Maria Navedo Saurina
Microrrelatos publicados
El padre ausente
Reconocí su letra al abrir el contenido del sobre. Mi madre había guardado durante años las pruebas que acreditaban nuestro vínculo. Alguna que otra foto, cartas y extractos bancarios iban a documentar mi reclamación en el juicio. Nunca le pude perdonar haber crecido en un escenario sin su presencia, con la absoluta certeza de que jamás abandonaría a su "verdadera familia".
Aún así, mantuvimos el contacto; él se interesaba por mis progresos y cada mes, de manera puntual, ingresaba una asignación que cubría nuestras necesidades. Incluso financió mis estudios de Derecho, orgulloso de que siguiera sus pasos. Fue entonces cuando sus legítimos consideraron abusiva mi demanda para ejercer bajo el mismo nombre, un referente en el mundo jurídico que me pertenecía por derecho desde que él decidió dejar su sello en otro lugar. El que, tras el reconocimiento, figurará en la placa de mi despacho.| Febrero 2023
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 6Captadas por las redes
No le tembló el pulso cuando firmó la orden judicial para la entrada en domicilio. Su fama le había precedido durante su carrera pero nunca sospechó que le daría fin con la instrucción de semejante delito. Su rostro mudó por completo cuando le mostramos lo que había detrás de aquella puerta…¡Él, que creía haberlo visto casi todo! Visualizó lo que eran falsas promesas truncadas sobre camastros. Por un momento se sintió impotente para compensar tanta ruina moral, con un marco legal demasiado estrecho para imponer la pena que se merecían los malhechores. Las chicas liberadas tendrían la edad de sus nietas...podrían haber sido ellas. Todas temblaban asustadas como pájaros cuando les tomaron declaración. Con su última decisión confiaba que les aguardara un futuro mejor. Al fin y al cabo, qué es la esperanza sino "regar flores marchitas".
| Enero 2022
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 11Pandora
Los titulares del día me recuerdan la visita de "Mr. Smith", un alias para no hacer visible su verdadera identidad. Llega puntual, elegante, vistiendo un traje de buen tejido. Es un potencial cliente que busca la mejor fórmula para preservar su patrimonio. Mediante una detallada presentación le exponemos las inversiones con menos riesgos y su correspondiente coste fiscal. Nuestra máxima es la transparencia sin entrar en terrenos legales difusos. Nos promete pensarlo con calma y darnos su repuesta. Pero su silencio es una renuncia tácita nuestros servicios, quizás por un paso que no nos ofrecimos a dar. Ahora la prensa ha sacado a la luz a conocidos personajes que ocultaron sus bienes mediante sociedades "off shore", lo que conllevará complicados procesos para depurar responsabilidades. Un asunto en el que nuestros clientes nunca se verán implicados ¿Estarán ahí los papeles de Mr. Smith?
| Octubre 2021
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 22Vistas al mar
Hoy hemos convocado reunión urgente en el despacho. Isabel llega la primera. Ella representa a la plataforma de afectados que paralizó la construcción de un complejo que amenazaba la diversidad biológica de la zona. Con el auge del sector turístico muchos optaron por vender y marcharse; pero otros no quisieron dejar sus casas, ni siquiera cuando empezaron a languidecer a la sombra de las nuevas torres de hormigón. Después de una larga batalla legal, la sentencia, con sólidos fundamentos, viene a fortalecer los argumentos esgrimidos en nuestra demanda: calificaciones urbanísticas ilegales, responsabilidad de las Administraciones, desalojos… Nuestras miradas cómplices se cruzan con la seguridad de haber obtenido un gran éxito. Pero todavía nos queda el último paso: algunos de aquellos edificios continúan en pie y para que el fallo adquiera todo su sentido es preciso obtener una orden de derribo que despeje la salida al mar que tanto anhelamos.
| Agosto 2021
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 17Rebus sic stantibus
Al pedante abogado de la parte contraria le gustaba remarcar su brillante formación académica cerrando cada alegato con algún aforismo latino.
La culpa de encontrarnos en los Tribunales la tenía la letra pequeña de un contrato que mi cliente, pecando de ingenuo, firmó sin pensar en las consecuencias. Él era un nombre nuevo en el panorama editorial, uno más en una industria plagada de grandes títulos que buscaba hacerse hueco y no sospechaba que otros, a su costa, querían llevarse pingües beneficios. Ahora varias cadenas quieren invertir en una producción con la adaptación del texto a la pequeña pantalla. Escribir el guión de su propia novela, que se augura como el éxito de la temporada, sería la culminación de un sueño.
Es difícil probar el engaño, pero cuando la otra parte alegue "pacta sunt servanda", mi exposición dejará claro que las circunstancias, igual que los tiempos, han cambiado.| Mayo 2021
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 24Molinos de viento
Conocí a Antonio cuando le presenté la oferta de mis clientes para la construcción de la nueva planta. Él acababa de renovar su cargo como alcalde y le interesaba encontrar alternativas energéticas que respetaran el entorno natural. Tras aceptar nuestra propuesta se ha tenido que enfrentar a las demandas de los ecologistas, acusado de favorecer los intereses de los inversores. No conseguía conciliar el sueño porque la paralización de las obras supuso un freno para los proyectos programados.
Sin embargo el juez ha archivado la causa al comprobar que nuestra empresa cuenta con todas las licencias, lo que permitirá que el parque eólico suministre energía a precios asequibles a toda la comarca. Esta mañana me ha comunicado que los primeros aerogeneradores han empezado a funcionar y que al contemplarlos ha sentido un efecto tranquilizador, casi hipnótico. Hoy ambos podremos descansar confiando en la fuerza del viento.| Abril 2021
Finalista
Votos recibidos por la Comunidad: 29Noche en blanco
"¿Llegarás temprano? Va a empezar a nevar…" me alertó mi mujer. Estaba trabajando en los últimos detalles del próximo juicio. Me motivaba seguir luchando por erradicar la injusticia del mundo y aquel caso se presentaba como una oportunidad de contribuir a ello si lograba una sentencia favorable que impidiera el desalojo de muchas familias. No podía consentir que perdieran su hogar en plena crisis.
Cuando salí a la calle nevaba con intensidad, algo insólito en la capital, que también sufría los efectos del calentamiento global. No pude arrancar el coche y al volver sobre mis pasos vi a varias personas que intentaban guarecerse del temporal a la entrada del despacho. La cara más dura de la pobreza tocaba nuestra puerta. Les dije que entraran y empecé a preparar café caliente para todos. "No me esperes despierta -avisé- me temo que será una noche larga…"| Enero 2021
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 41El espíritu de la ley
Tras meses de trabajo conjunto, sanitarios y juristas lograron concentrar en una norma los principios fundamentales. Cuando argumento una demanda por negligencia apelo a ella, y tras exponer los hechos y las pruebas, finalizo mi alegato con el textual de su Exposición de Motivos "...se crea un sistema de salud universal para proteger a toda la población de forma global y en especial a los colectivos más vulnerables, como la infancia y las personas de edad avanzada, procurando el acceso equitativo e igualitario de la comunidad a todos los recursos y servicios, implementando sistemas eficientes que permitan atender y vigilar la evolución de los pacientes". Yo confío en el buen funcionamiento del sistema y ello me ayuda a convencer al jurado cuando, mirándoles a los ojos, insisto en que cumplir fielmente la voluntad del legislador, reflejada en estas palabras, es la mejor manera de reparar el daño causado.
| Octubre 2020
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 9Altas capacidades
De niños mis padres nos repetían con insistencia que la única herencia que podrían dejarnos sería una buena educación. Nos inculcaron el valor del esfuerzo e intentaron que imperase la equidad para darnos a todos las mismas oportunidades. Pero pronto descubrimos que mi hermano pequeño tenía un talento especial. Antes de que supiera leer cogió mi juego de letras de madera y las colocó en orden alfabético. Pensamos que habría aprendido de los mayores, pero él era capaz de recordarlas con sus diferentes colores y construir palabras. En el colegio prefería la biblioteca al patio y sus resultados académicos fueron sobresalientes. Terminados los estudios, uno de sus profesores le introdujo en un innovador proyecto que aunaba Derecho y tecnología. Les impresionó su habilidad para investigar y deducir las consecuencias jurídicas derivadas de los delitos informáticos. Pasado el tiempo, sus autores, tras cumplir condena, ansían "el derecho al olvido".
| Septiembre 2020
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 4Deseo de futuro
Se sentó en mi despacho observando con admiración mi título de abogada. Ella llegó hace unos meses, huyendo de la desigualdad y la injusticia, en busca de oportunidades. Se le iluminaron los ojos cuando me contó, con su incipiente español, que en su país no hay trabajo y que el dinero que ha ganado en el campo le servirá para ayudar a su familia. Aunque intuyo algo más tras el brillo de su mirada.
Por eso reclama mi ayuda para tramitar un nuevo permiso. Quiere quedarse en un país donde ser mujer no es un estigma. Aquí las mujeres pueden ser abogadas, maestras o doctoras, luchan juntas para cerrar brechas y se aprende a discriminar en positivo. Pero en el contrato que firmó ya acordó su viaje de vuelta. Y ella, con los ojos aún brillantes, me asegura que el próximo año volverá de nuevo…¿a recoger fresas?| Marzo 2020
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 19Tardes de pesca
Salíamos en su barca y cuando picaba algún pez lo devolvíamos al mar para respetar la diversidad que vivía en sus aguas. Nos gustaba ver atardecer hasta que el sol se ponía tras los árboles que bordeaban la playa. Los especuladores pretendían construir un hotel en medio de aquel ecosistema pero él rechazaba siempre sus ofertas: era su hogar. No olvidaré su mirada de espanto por la degradación que produjo el fuego. Los medios no respaldaron sus protestas y ninguna sentencia condenatoria compensó la barbarie ocasionada. El afán de justicia me impulsó a abogar por estas causas. Ahora se celebra el Congreso de Desarrollo Sostenible en el edificio que levantaron y por mi ventana veo su vieja barca desde la que contemplábamos otro paisaje. Los juristas aquí reunidos tenemos claro nuestro objetivo: redactar unas normas para proteger estos entornos y que el mundo escuche las voces acalladas en otros tiempos.
| Enero 2020
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 8Vanuatu
Aquel pueblo era un paraíso. Me escapaba hasta allí para respirar aire puro y desconectar del trabajo del bufete. Y también por nuestra habitual partida. Los lugareños, siempre amables, me esperaban ansiosos. Sin embargo, el pasado fin de semana la partida fue otra: estuvieron en una manifestación para defender sus intereses y reclamar justicia. Este año apenas ha llovido y los residuos que vierten las fábricas en el río ponen en peligro sus cultivos. El alcalde, que sujetaba con ellos la pancarta "rebelión por el clima", ejerció de portavoz ante los medios "Nuestra comunidad vive de la agricultura ecológica, tan demandada en la actualidad. Pero se necesitan cambios radicales, si no el futuro no será sostenible".
La jornada acabó con disturbios y agradeció ver una cara amiga cuando fui a asistirle tras su detención. Nos entendimos con la mirada: eran los primeros pasos en la defensa de nuestro particular Vanuatu.| Octubre 2019
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 6El novelista
Con las vacaciones anuales llegaban mis primeros síntomas de aburrimiento. Yo no era un niño activo; así que mientras él se encerraba a preparar sus pleitos, encontré en la lectura de sus viejos libros una vía de escape hacia otros mundos. De forma inconsciente fui forjando mi vocación y en cuanto dispuse de un teclado empecé a escribir mis propias historias. Nunca entendió que no siguiera sus pasos de ilustre abogado por cuyo despacho pasaron muchos rostros conocidos. Yo quería triunfar de otra manera y que nadie nos comparase.
Ahora que ya no está, mi madre ha dispuesto la donación de todos sus libros. Entre sus códigos y recopilaciones legales encontramos alguno de mis ejemplares más vendidos. Nunca me dijo que los hubiera leído. Ojalá hubiera podido debatir con él sobre alguno de sus casos: siempre me inspiraba en ellos para mis novelas de ficción.| Agosto 2019
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 12La máquina de café
Recuerdo cuando llegó la primera al despacho. Era atractiva y le buscaron la mejor ubicación. Atendía de manera eficiente nuestras peticiones aunque, a veces, la gente se agolpaba a su alrededor con un exceso de demandas. Era el lugar perfecto para intercambiar impresiones con los compañeros y razonar en Derecho sobre nuestros casos. Suponía un desafío repasar frente a ella los escritos de alegaciones al imaginar, en su reflejo, a la parte contraria. Las siguientes han experimentado alguna transformación al introducir elementos tecnológicos que las han hecho más sofisticadas. Este mes, con el cambio horario, es imprescindible en los días de vistas tempranas. La última en incorporarse, no sólo ha perfeccionado su composición suprimiendo aromas artificiales, sino que incluso habla. Me encanta oír su voz cuando dice “su bebida está lista” y ha conseguido que me tome dos antes del primer juicio del día.
| Abril 2019
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 5Helena
No me gustan los días de viento. Me recuerdan que ella fue la ciclogénesis de mi vida. Vivíamos en la misma comunidad y cada mañana, vestida con jeans y camisa tejana, bajaba saltando las escaleras camino de la Facultad. Cuando la oí en clase de práctica jurídica su pasión me atrajo desde la primera frase. Éramos tan distintos que quise contagiarme de su entusiasmo, y un año más tarde intentamos conciliar amor y trabajo. Ella abogaba por causas perdidas y yo aceptaba cualquier pleito para llenar la despensa. Cuando me anunció su embarazo pensé que sentaría la cabeza, pero fue el principio del fin. “No concibo la vida sin pasión” decía. He tenido una carrera tranquila pero me perdí el vértigo de vivir a su lado; ahora la reconozco en mi hija, como una nueva oportunidad, y el bufete queda en buenas manos con la entrada de aires nuevos.
| Febrero 2019
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 14Películas que marcan
Cada año vuelvo a disfrutar esta película con mi bolsa de palomitas. El ídolo cinematográfico de una generación entera encarnaba el papel de abogado y los detalles del crimen eran escalofriantes: víctima joven, indefensa, nocturnidad y alevosía. Los acusados alegaron acatar órdenes y su inquebrantable lealtad complicaba la defensa dentro de un estamento tan rígido. Pese al riesgo de perder sus galones le estimulaba que se hiciera justicia. Citó al presunto cerebro como testigo y éste acudió orgulloso luciendo su uniforme, convencido de que hasta el aroma de su loción les atemorizaría desde el estrado. Él era un rey para su tropa y un abogado principiante no iba a destronarle. Pero el interrogatorio, inteligente y trabajado, consiguió desatar su rabia y arrancarle una confesión imprevista cuando respondió a la pregunta clave “¿Ordenó usted un Código rojo?” Fue su alegato el que nos convenció que todavía existen “algunos hombres buenos”.
| Enero 2019
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 4Juicios de valor
La ola de calor me pilló en el juzgado instruyendo los últimos expedientes de mi carrera junto a Elisa, mi leal colaboradora; ella hacía todo más fácil, desde la adopción de una medida cautelar a la redacción del auto más complejo. Siempre me amó en secreto pero nunca nos confesamos estas emociones. Cuando anuncié a mis hijos que este verano no les acompañaría a la costa, tuve que oír todo un glosario de reproches que me dejaron helado “eres ya mayor, papá...por respeto a la memoria de mamá”. Después de una vida dedicada a administrar justicia creía tener derecho a un juicio más justo. Está claro que ya pasaron los tiempos en que era su héroe y que éste será mi último caso para sentenciar: tras la primera pesada, la balanza se inclina hacia el lado del corazón, el que me dice que sea feliz junto a ella.
| Agosto 2018
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 4Mi alumna tenaz
Siempre dijo que estudiaría Derecho a pesar de la oposición paterna que le replicaba en un idioma distinto . “Eso no es cosa de mujeres” le increpaban tras censurar sus razones. La veía imitar en el patio del colegio a aquellos abogados de las series de la tele que devoraba, mientras las demás calzaban tacones y volantes con el sueño de ponerse un anillo en el dedo. Quería abogar por los de su raza, casi siempre viviendo al margen, en el límite de la legalidad. Por eso le pagué la matrícula y firmé el albarán del temario para estudiar a distancia; tuvo que compaginarlo con las tareas domésticas y trabajos a tiempo parcial. Muchas horas de estudio robadas al sueño a la luz de una candela...pero hoy recoge su merecido título. Será la primera abogada de su estirpe, orgullosa de ser mujer y gitana.
| Junio 2018
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 2