El derecho camina un paso por detrás
MONICA CRISTOBAL ALVAREZCamino hacia la iglesia a un funeral. En la terraza de la cafetería de enfrente, un hombre y una mujer, mayores, meriendan. Ella ensaimada con nata, él un café. La mirada de él es de emoción mientras ella gesticula, ríe y se le desliza un trozo del pastel por el carrillo. Les reconozco, es el matrimonio que pidió la segunda oportunidad tras razonar que su videoclub era un negocio manido. Conseguí ganar su caso y ahora doy gracias a la primavera por poder ver el nuevo comienzo. Llego a la iglesia a honrar a otro cliente en su tercer aniversario. Su caso no se ganó, a pesar del declive de su escuela de formación en máquinas de escribir, y se quitó de en medio.
La viuda habla y algo en su confesión me lleva al futuro. Me viene el rótulo de la cafetería a la memoria: “Un paso por detrás”.
+39
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Me ha encantado el relato.
Gracias!
Que bonito! Triste pero muy bonito y aunque corto por ser un microrrelato lo dice todo y te hace reflexionar
Gracias Pilar!
Precioso y descriptivo. Transmite sensibilidad con sus clientes a la vez que profesionalidad
Gracias Teresa. La empatía con los clientes se aprende en el camino, a veces tan duro…
El relato me ha conmovido. Precioso y emotivo
Gracias Nuria. Contigo he vivido más de un caso parecido. Un abrazo,
Precioso de verdad. Con tan solo cinco palabras es capaz de escribir un relato que consigue emocionar.
Gracias Mar. Lo de las cinco palabras es mágico, como el número
Precioso relato, muy emotivo!
Enhorabuena.
Gracias Verónica. Ojalá todo se pudiera llevar a mediación, ¿verdad?
Dos historias en un microrelato. Fantástico !!!
Gracias Pilar! Yo diría tres historias pues la narradora vive también la suya. Un abrazo grande
Me ha encantado!! Ahora a reflexionar sobre ello.
Gracias Mar! Me conmueve que invite a la reflexión
Un estupendo relato que en pocas palabras nos conmueve y nos hace reflexionar .
Enhorabuena por escribir asi y compartirlo .
Gracias Paloma! Vuestra profesión se parece mucho!
Una historia reflexiva. Las palabras de la viuda hacen pensar en el mañana y la planificación, pero el letrero del café en un oficio con limitaciones, a la espera de una acción para reaccionar, siempre un paso atrás del ritmo cambiante de este mundo. Muy bueno, y mi voto.
Gracias Yván! Así es, como lo describes. El mundo va más rápido que el derecho.
Contundente, te hace reflexionar … enhorabuena!!
Gracias Virginia! Un abrazo
Relato escrito con corazón que emociona y nos hace pensar.
Gracias María. Es una profesión en la que hay que poner el corazón siempre.
Un magnífico relato que en pocas palabras nos conmueve y nos hace reflexionar .
Enhorabuena!
Gracias Paloma. Me hace feliz que invite a pensar.
Simplemente fantástico.
Gracias Marta! Vaya calificativo! Gracias
Las dos caras de la misma moneda. Alegría y tristeza: la realidad de la profesión. Muy bonito.
Gracias! Así es, ganar o perder e incluso aunque ganes puede haber tristeza y al revés.
Muchos temas en muy poco espacio. Esto sí que es capacidad de síntesis, una cualidad muy buena en estos tiempos de excesiva información y muy poca reflexión. Puede que el Derecho vaya por detrás, a veces, pero a lo mejor debemos aprender a esperarlo. Porque es muy necesario.
¡Vaya comentario! Muchas gracias Ismael. Es muy necesario, es cierto. Para la convivencia pacífica y la estabilidad de la democracia. Gracias!! me ha gustado mucho tu punto de vista.
Que bonita
Una historia triste pero escrita con mucho respeto y delicadeza.
Preciosa.
Muchas gracias Paloma! Hay mucho detrás de cada caso…
Maravilloso relato,me ha encantado.
Gracias Judith!
¡¡¡Que bonito!!! Se dice tanto con tan pocas palabras…
Gracias Mila! con lo que hablamos y hablamos siempre…
Muy emotivo y muy real. Cuantas veces nuestra profesión nos da la oportunidad de ayudar con éxito y cuantas otras, sin el éxito esperado nos permite ayudar igualmente , aun cuando sea haciendo una acompañamiento consciente de la falta de oportunidad.
Gracias Mar! Se nota que tienes vocación y pasión por la profesión. Es verdad que, muchas veces, el caso no termina con la sentencia desestimatoria o final. No nos enseñan esta segunda parte en la carrera pero vamos aprendiendo caminando… Un beso!