Alberto Ferran Royo

Microrrelatos publicados

  • RECUERDOS COMPARTIDOS

    Como cada tarde, Antonio visita a su padre en la residencia. Le espera en su habitación, con dos sillas preparadas, dispuesto a conversar. Y es que siempre recuerdan juicios ganados por sorpresa, casos perdidos estrepitosamente, clientes memorables y otros muchos para olvidar. El tiempo es efímero, pero treinta años de ejercicio juntos, padre e hijo, dan para mucho. Hoy se centran en hablar sobre los inicios de Antonio en el despacho. Su padre fue un jefe de ordenar por real decreto, estricto e inflexible. «Solo te quería proteger», confiesa a su hijo.
    Lo que el padre de Antonio no sabe es que, ahora, es su hijo quien le protege a él. Las visitas diarias son la excusa de Antonio para ejercitar la memoria de su padre, siguiendo las recomendaciones del neurólogo. Toda la vida se han dedicado a afrontar unidos las adversidades y el Alzheimer no será la excepción.

    | Febrero 2024
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 9

  • EL INTRUSO

    Antes de comenzar el procedimiento era un mar de dudas. Por suerte, en el Nuevo Colegio de la Abogacía me atendieron de manera muy eficiente.
    —No se preocupe, le ayudaremos en todo lo que necesite. Ante estos casos no hay negociación posible, debemos ser contundentes —dijo el robot asesor, mientras me hacía llegar los formularios que presenté inmediatamente.
    Una vez iniciado el proceso la resolución llegó a los pocos días, confirmando el intrusismo profesional que denuncié. Y es que por mucho que se camuflara bajo una apariencia de autómata, desde el primer momento vi que debajo de aquella toga se escondía un humano. La ley, hecha por y para nosotros, es clara. Solo podemos ejercer la abogacía los que, como yo, tenemos naturaleza de inteligencia artificial.

    | Enero 2024
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 11

  • VOCACIÓN INESPERADA

    Lo primero que llamó su atención fue la defensa de la pena capital por el juez.

    —¡Todo el que tenga cabeza puede ser decapitado! —exclamó antes de empezar el juicio, defendiendo que ese castigo era un legado milenario del reino.

    Lo que vino después le siguió sorprendiendo: invenciones de normas, amenazas a testigos y acusado sin abogado. Harta de tanta injusticia, la joven se levantó exclamando:

    —¡La condena no puede decidirse antes del juicio! Eso no es justicia.

    Los animales del público la miraron, atónitos, incluyendo aquel conejo blanco que iba de un lado a otro siempre a la carrera. De repente, aquel país de las maravillas empezó a desvanecerse y despertó con la cabeza apoyada en la falda de su hermana, que le dijo con su dulce voz: “¡Cuánto tiempo has dormido!”.

    Así fue como Alicia, después de aquel sueño inolvidable, decidió qué quería ser de mayor: abogada.

    | Abril 2022
     Participante

  • CONSEJOS VENDO

    Gracias a su duro trabajo, Raquel había doblado su facturación respecto al año anterior. Tenía unos números sin igual, pero jamás había oído hablar del ascenso. En su interior, sabía que ser mujer era una condena a quedar bajo un techo de cristal. Atormentada por estos pensamientos, intentó apartarlos antes de llamar a su jefe.

    —Hola Carlos, la reunión con la empresa ha ido genial. Creo que podremos tener el documento con las medidas cerrado esta semana.

    —Genial Raquel, no podría vivir sin ti. ¿Cuándo estarás por aquí?

    —Pues quería pedirte si puedo volver ya mañana, que es tarde y tengo al niño enfermo.

    —Ni hablar, ya sabes lo que hay.

    Así que Raquel volvió a su despacho, en el que una placa indicaba “Abogados especializados en igualdad”. Esperaba tener redactado pronto el plan de conciliación de su cliente, para llegar a casa ni que fuera a cenar.

    | Marzo 2022
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 9

  • VUELTA A LOS ORÍGENES

    Cuando tuvo el título de Derecho en sus manos organizó el regreso a su pueblo natal, aquella pequeña aldea del norte. Los años de facultad en la gran ciudad habían sido una etapa importante y enriquecedora, especialmente por la diversidad de gentes e ideas con las que había convivido. Sin embargo, sentía la urgente necesidad de abandonar aquella urbe que nunca había hecho suya y volver a sus orígenes para iniciar su andadura profesional. De alguna manera, sentía la responsabilidad de ejercer en aquel medio rural en el que sus padres y abuelos también habían trabajado, aunque de otra forma. Como todo joven graduado tenía algunas dudas, pero también la seguridad de que su pasión era el derecho del medio ambiente y que, al final, lo más importante para él era preservar y fortalecer el lugar y la forma de vida que le habían visto nacer.

    | Agosto 2021
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 7