Imagen de perfilCarta a don Anselmo .

Alejandra Rusell Giráldez 

Mamá decía que los monstruos no existían, que no había riesgo porque sólo estaban en la imaginación de las personas que los pensaban.
Mi monstruo vivía en el cole, tenía las manos manchadas de tiza y se sabía el nombre de todos los ríos del mundo. Su aliento era agrio como las naranjas podridas. Siempre sonreía pero era malo. Halagaba el tejido de mis braguitas cuando los demás iban al patio y yo tenía que quedarme «repasando».
Ahora mamá va a un psicólogo para preservar su salud mental porque dice que el dolor nunca prescribe . Yo, gracias a ti , voy a mi nuevo colegio con paso firme y sin miedo. Porque eres un superhéroe visible que vas con capa negra y haces magia con las palabras para meter entre rejas a los monstruos.
Gracias.
Firmado: Maruxa.

 

+35

 

Queremos saber tu opinión

27 comentarios