Usurpación de toga
María Sergia Martín González- towandaEl traje era caro; la corbata, de firma y, aunque grandes, los zapatos perfectamente lustrados. Su vehemente alegato sorprendió en Sala, desarmó al fiscal y emocionó al desfavorecido cliente a quién debía representar. Sin ningún atisbo de duda, el juez absolvió. La verdad salía a relucir y la justicia equilibraba la balanza, aunque para lograrlo debió ‘sacrificar’ algunos principios. Recortó sus cabellos, desmaquilló sus uñas, se puso lentes de miope. Cambió faldas por pantalones, pantis por calcetines y entró triunfal en los juzgados, ataviada con la toga de su esposo: un donjuán consuetudinario, trasnochado e infiel. No cabían lamentaciones, el fin justificaba cualquier argucia. Ella amaba la profesión de él y él no volvería a necesitar aquella ilustre vestimenta bajo los cactus del parterre…, abrazado a su querido móvil, el mismo que atendía a deshora con respuestas monosilábicas, risillas tontas y bucólicos ojos de enamorado. Irrefutables pruebas de su adulterio.
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Towiiii!!!
Has vueltooo!!!
Y a lo grande, como siempre!!! Menudo thriller enigmático de principio a fin… muy visual, casi cinematográfico!!!
Gran giro final!!
Enhorabuena, Towiii!
Un fuerte abrazo!
Me ha encantado lo de «don Juan consuetudinario»…
Marta
Hola, Marta.
Mil gracias por ese entusiasmo loco que derrochas. Estoy más liada que la «pata d’un romano», pero entro y leo cuando puedo.
Me llena de orgullo y satisfacción que te haya gustado el micro porque no estaba yo muy conforme con el resultado.
Gracias, bonita, y suertísima con el jurado.
Muakkkkk
Enhorabuena por tu microrrelato. Que bien hiladas las palabras a incluir. Un fuerte abrazo y mi voto.
Hola, Juan Manuel.
Te agradezo mucho la lectura, el comentario y el voto.
Yuuuupi!!
Un abrazo.
Guau!, menudo micro-negro.
Esa mujer es mi ídola. Enhorabuena, querida María.
Abrazote.
Hola, Carmen.
A mí me parece una mujer un poco radical, pero para gustos…
Abrazos, bonita.
Me gusta mucho Towanda! Enhorabuena y mucha suerte!
Hola, Jero.
Muchísimas gracias!!!
Un abrazo y pasopalabra.
qué vengativa, jejeje.
Hola, Clara.
Sí que lo es, sí.
Un abrazo gigante.
Enhorabuena, Towanda. Cine negro, años 40. Precioso y, desde luego, inquietante. Mi voto y mucha suerte.
Hola, Barrabás.
Es que la palabra «cactus» solo me evocaba cosas similares e, incluso, peores.
Muchísimas gracias por comentar.
Un abrazo de antología.
Aunque no es el estilo que más utilizas, a mí es el que más me gusta. Y lo dominas a la perfección, como en tu relato de los hermanos gemelos. Sencillamente geniales. Te dejo mi voto negro.
Hola, Eva.
Es cierto, tengo el estilo «moñas» y el «descarnado-negro» (por llamarlos de alguna manera). Me muevo mejor en este segundo, así que me alegra mucho que te gusten más este tipo de micros… Ya sabes que en ‘Club de los tomates verdes fritos’ somos capaces de cocinar a los maridos.
Un besazo gigantesco y espero leerte antes de marcharme de vacaciones.
Muak!!
¡Bueeeeeno! qué gran relato. Una imaginación desbordante enjaretada en pocas palabras donde nada sobra y nada falta. Muchos verbos; adjetivos… los justos Sobresaliente.
Hola, Ángel.
Tu comentario es como un chorro de agua fresca en esta noche calurosa. ¡Gracias, querido amigo!
Espero leerte prontito.
Un abrazo gigantesco.
Towanda, me alegra mucho volverte a leer. Es un relato maravilloso, me parece genial.
Te deseo mucha suerte.
Un beso.
Hola, Javier.
Muchísimas gracias. Tenía muchas ganas de estar con vosotros antes de coger las vacaciones.
Un abrazo gigantesco.
¡Guau, querida!
me encanta.
Zenkiu very mach!!
Un abrazo y gracias por venir.
Gran relato, Towanda. Podría ser el guión de una peli, jejejeje.
Mi voto y un abrazo.
Hola, Ana Isabel.
Muchísimas gracias por venir con el calor que estamos pasando hoy. Uf!
Un abrazo refrescante.
¡Enhorabuena, mi preciosa Towanda! Gran relato. Cómo me alegra coincidir este mes contigo.
Te deseo mucha suerte, aunque sé que no la necesitas… y mi voto.
Besos muy apretados.
Hola, Pilar.
Y a mí me encanta muchísimo coincidir contigo y que se me pegue algo de tu última buena suerte (que celebro por todo lo alto).
Eres un amor, lo sabes, verdad?
Un abrazo gigante.
«El fin justificaba cualquier argucia…» jajajajaaj
Un relato negro muy bien hilado,
¡Mucha suerte con él!
Besosss
Hola, Nuria.
Me alegra muchísimo que te haya sacado una sonrisa porque, con el calor que estamos pasando, reír refresca.
Un besazo grandísimo y mucha suerte también para ti.
Te felicito nuevamente por este microrrelato, Towanda. Admiro tu inventiva y tu originalidad, la verdad que no es fácil tener una idea en mente y saber plasmarla y transmitirla tan ingeniosamente bien. Mucha suerte y como no podía ser menos también te envío mi voto. Un saludo.
Hola, Marilui.
Te agradezco mucho tus palabras tan amables, no sabes cuánto.
Un abrazo enorrrrrme.
Y mil gracias, reinamora!
Querida, no lo entiendo. Mi caso es preocupante y va a más. Algo le pasa a mi cerebro. No consigue coger el hilo a tanta trama imaginativa de lo que seguro serán buenos argumentos, escritos de manera impecable.
Hola, Diego.
A tu cerebro no le pasa nada, si acaso al mío por no haber conseguido ser más clara.
Lo repasaré.
Muchas gracias por acercarte a comentar y ser tan sincero.
Abrazos de julio.
Espero que no la pillen antes de final de mes, a ver si te vas a quedar sin protagonista ;-)
Hola, bonita!!
Rezo por ello.
Un abrazo gigantesco y mil gracias por leer y comentar con la caló que tenemos.
Feliz verano y disfruta mucho si estás de vacaciones.
Genial! Votada.
Mucha suerte!
Hola, Yolanda.
Muchísimas gracias y este beso enorme.
Muak.
Si en el Romance del Conde Olinos, «de ella nació un rosal blanco,
de él nació un espino albar;
crece el uno, crece el otro,
los dos se van a juntar.
Las ramitas que se alcanzan
fuertes abrazos se dan,
y las que no se alcanzaban
no dejan de suspirar»;
de la tumba de tamaño sujeto solo podría crecer un cactus.
Sencillamente magistral, querida María.
Mucha suerte.
Un fortísimo abrazo, Towanda.
Hola, Manuel.
Me acuerdo del romance y de la música… ¡qué viejunos somos!
Este tipo del micro es verdaderamente espinoso por lo desleal.
Muchísimas gracias por traerme esa coplilla que ahora no puedo quitarme de la cabeza… Madrugaba el Conde Olinos,
mañanita de San Juan,
a dar agua a su caballo,
a las orillas del mar…
Un abrazo enorme y ¡felices vacaciones!
El fin justifica cualquier argucia, jeje.
La historia me parece sobresaliente, el ritmo fabuloso y las cinco palabras obligatorias están tan bien puestas que parece que no están. Desde mi humilde opinión, considero esto último propio de escritores hábiles y brillantes. Te felicito por ello, por esa imaginación y por el buen hacer que pones en todos tus relatos. Siempre es un placer leerte. Un saludo enorme y mi voto.
Hay dos relatos del mismo autor ?
Usurpación ?
No entiendo nada.
Ciao, saludos.