Concatenación de casualidades
María Sergia Martín González- towandaEspecializarme en Urbanismo; que mi cliente arrastrara lustros de desavenencias por una linde; que aceptara mi proyecto de reparcelar sus tierras para evitar el juicio o que duplicara mis honorarios fue una concatenación de casualidades.
El tipo estaba eufórico. Tras celebrarlo, insistió en acompañarme en su taxi que había aparcado cerca. Charlábamos animadamente cuando nos sorprendió un control de alcoholemia. Me rogó intercambiar nuestros asientos: temía dar positivo, que le retiraran la licencia o que empezaran a investigar descubriendo que lo del maletero no era arena.
Cuando llegamos, abonó la carrera y se instaló en mi casa. Continúa allí desde entonces.
Por mi parte, todavía no he conseguido apearme del taxi porque a una carrera le siguió otra y otra…
Sentado al volante, continúo persiguiendo la justicia. En cada bajada de bandera, asesoro multidisciplinarmente a cuantos clientes lo solicitan y ejerzo mi vocación como el ser más feliz del planeta.
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Enhorabuena Towanda! Un relato magnífico con la regularidad de una super campeona.
Un gran abrazo
Gracias, Jero.
Regularidad sí estoy teniendo, pero super campeona… ni de coña.
Gracias, precioso.
Un abrazo de vuelta.
Felicidades Towanda. No digo que me ha sorprendido porque nos tienes acostumbrados a la sorpresa. Me has dado una idea:Estoy pensando en quitar el reloj del despacho y poner un taxímetro.
Hola, Ángel.
Es una gran idea la del taxímetro en tu despacho… Espero que, si algún día necesitase visitarte, me hicieras un buen precio.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo
Que no, Towanda, que no, que lo tuyo no es casualidad.
Un beso, Reina.
Hola, Margarita.
Es concatenación de casualidades, jajaja.
Gracias, reinona!!
Un abrazo grandísimo.
Solo a ti se te ocurren estas cosas, madre mía, qué imaginación más admirable.
Un besote.
Hola, Rosy.
Tengo la mente trastornada por el calor, casi al borde de la locura… Normal que se me ocurran insensateces así.
GRacias por venir a comentar con tus palabras tan frescas.
Un beso enorme, tesoro.
Un acierto, María, la creación del personaje: ese taxijurista accidental que, como quien no quiere la cosa, acaba a los mandos del vehículo, ofreciendo un servicio público por partida doble. Y el cliente, refugiado en casa del abotaxista, y sin dar palo al agua, tampoco tiene desperdicio. Al menos, le pagó la primera carrera y sus honorarios.
Suerte, Towanda.
Hola, Manuel.
Muchísimas gracias por tus palabras. Me alegro de esas palabras tan hermosas que has construído a colación del micro: taxijurista y abotaxista… Me encantan.
Estaremos atentos a los cambios de la RAE porque no te digo yo que no las introduzcan.
Eres un solete, Manuel.
Un abrazo grandísimo.
Enhorabuena, lo logras mes a mes con tu forma de narrar tan sencilla y tan cercana.
Ojalá y la suerte te acompañe.
Te mando un abrazo, cuentista.
Hola, Clara.
Me alegro mucho de lograr esa sencillez ty esa cercanía que tú comentas. Sobre la suerte, ojalá y me acompañe algún mes.
Un abrazo gigante y muchísimas gracias.
Me gusta mucho eso de «sentado al volante, continúo persiguiendo la justicia» porque la justicia hay que perseguirla desde cualquier lugar.
Qué grande eres, como dice Margarita, no es casualidad que siempre estés ahí.
Salu2.
Hola, Quique.
Efectivamente, la justicia debe ser buscada o perseguida, cada uno, desde la posición en la que nos ha tocado vivir.
Margarita exagera porque soy tamaño normal.
Gracias y unos abrazos.
Pobre letrado, María Sergia. Taxista y abogado debe ser super extrsante.
Suerte, maja.
Hola, Mariajose.
Me temo que no debe tener un minuto libre el pobre hombre. Extrés de clientes y de tráfico unido.
Gracias, maja.
Unos abrazos.
Vaya situación, ja ja ja.
Hola, Javier.
Pues sí debe serlo.
Saludetes y gracias por comentar.
Me gusta el título y la sagacidad de la autora.
Una alegría verte por aquí, María.
Un abrazo
Hola, Carlos.
A ver cuándo te animas tú a participar.
Muchas gracias por comentar
Un abrazo.
Hola, Towanda.
Otro argumento de los tuyos, con un desarrollo sorprendente e impecable. Lo tuyo no es por casualidad. Eres una genio.
Un beso.
Hola, Eduardo.
Jajaja, un poco casualidad y un poco de trabajo en ajustar las ideas con las palabras.
Tu amabilidad siempre es bienvenida por aquí también.
Un besazo.
No le rindo las ganancias a ese pobre taxisbogado. Que se cuide el corazón.
Otro micro con tu chispa, sello y marca de la casa. Enhorabuena.
Hola, Martín.
Taxisbogado, qué inventivos estáis con las palabras. Me gusta mucho, la verda.
El corazón tiene que cuidárselo pra evitar una crisis.
Muchas gracias por tu chispa mensual.
Besos.
Pues sí que debe ser vocacional tu aboxista (puestos a inventar palabras).
Felicidades, un mes más.
Aceptamos aboxista.
Gracias, Ernesto por comentar.
Unos abrazos.
Sin duda, una concatenación de casualidades. Título excelente y una situación surrealista a más no poder.
Suerte, María.
Hola, Camelia.
Surrealista como, en ocasiones, la vida misma.
Un abrazo enorme y muchísimas gracias.
Towi!
Menuda vuelta de tuerca!!! Me encantan tus relatos porque tienen lo que define un cuento, una buena historia, el cambio; no son meras escenas, sino una historia con todos sus elementos, además de un gran dominio de los recursos literarios.
Enhorabuena y te envío mi voto, como siempre!
Por cierto, no me busques este mes porque me he perdido en las arenas movedizas de los relatos no seleccionados (es que me acelero y mando demasiado rápido las cosas, je, je…es excusa, no era muy allá el pobrico cuento!!!).
Un beso, guapa!
Marta
María, ¿cómo has dado este salto profesional a tu abogado?
Me imagino la cara que se le debio quedar cuando se bajó del taxi y se metió de okupa en su piso.
Admiro tu imaginación y tu capacidad para sacarme una sonrisa o una lágrima.
Suerte, compañera.
Hola, Marta.
Tú sí que sabes levantar el ánimo en una tarde de calor sofocante.
Muchísimas gracias por esos inmerecidos halagos que me han refrescado un poco. Qué generosa eres…
No vas a venirte este mes a la linde??? Me chachis en la mar, con lo divertida y sagaz que eres siempre en todos tus textos.
En lo de enviarlo demasiado rápido, eres campeona… Eso debería ser un plus. Jolines, qué rabia me da.
Un beso muy grande y muchísimas gracias.
María, ¿cómo has dado este salto profesional a tu abogado?
Me imagino la cara que se le debio quedar cuando se bajó del taxi y se metió de okupa en su piso.
Admiro tu imaginación y tu capacidad para sacarme una sonrisa o una lágrima.
Suerte, compañera.
Hola, CElvio.
Ese abogado igual necesitaba salir del despacho, yo no lo sé. Me cuentan que está feliz porque lo del Urbanismo no le gustaba mucho. Ahora, asesora en otras disciplinas y tiene una amplia cartera de clientes.
Nunca se sabe dónde puede estar el camino para llegar al fin deseado.
Gracias por venir y abrazos.
Sin duda, original y divertido.
A la vez que recorre la ciudad, asesora y sigue ejerciedo su profesión o su vocación. Cuando termine el día, seguro que ha asesorado también como sicólogo.
Me ha gustado.
Hola, Ricardo.
Los taxistas y los curas ejercen de psicólogos a diario, porque hay personas que están muy faltas de ser escuchadas. Seguro que tienes razón.
Un abrazo muy grande y gracias.
Enhorbuena, Isabel.
Saludos
Hola, Isi.
Gracias por venir e, incluso, por cambiarme el nombre.
El calor, la calor…
Abrazos.
Jajaja, disculpa María, ¿en qué estaría pensando?
Me gusta, pero te los he leído mejores.
Saludetes
Hola, BlasMar.
Yo también me los he leído mejores.
Muchísimas gracias por acercarte a comentar,
Un abrazo.
Esos controles de alcoholemia actuando como punto de inflexión en un texto que es una pequeña gran historia.
Anonadada de que en tan poco espacio hayas podido contarnos tantas cosas.
Te mando un abrazo y que el calor no te derrita excesivamente.
Hola, Gisella.
A ver si aprendemos a no beber cuando cojamos un coche que luego pasan cosas muy graves, mucho más que lo que sucede a nuestro abogado en esta minihistoria.
Un abrazo muy fuerte y muchísimas gracias por venir.
Muy buen relato, Towy.
Mucha suerte.
Gracias, Modes.
Abrazos.
Con su permiso, señora magistrada, es usted una fenómena. Mucha suerte.
Hola, Belén.
Tú sí que eres una fenómena.
Un abrazo grandísimo, resalá.
Votada niña, es genial.
Suerte.
Hola, Yolanda.
Gracísimas, me alegro mucho si te lo pareció.
Felicísima, por tanto. Un abrazo gigante.
Wa-la!!
Grande, Towi.
Hola, Juan
Qué va, pero te agradezco el ánimo que me envías.
Abrazos.