NO LO PUEDO NEGAR
ÁNGEL SAIZ MORA Acababa de entrar en el bufete y aquel primer caso fue un reto enorme. Pese a mi falta de experiencia, me resultó más asequible reunir información, buscar leyes y la defensa ante los tribunales que digerir la realidad de aquella joven rota, sometida en contra de su voluntad una mala noche. El proceso judicial fue largo y doloroso, pero los malnacidos pagaron por sus abusos. Más difícil parecía que a la pobre muchacha le quedase alguna energía para rehacer su vida.
Dicen que soy un soñador por creer que el Derecho ayuda a renovar esperanzas en un mundo mejor, que es una alternativa para enmendar atropellos. Esas mismas personas aseguran que me cuesta poner distancia profesional con quienes buscan un poco de justicia. Es natural que piensen así porque es cierto, como también que soy feliz junto a mi mujer, mi primera clienta.
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Enhorabuena, Ángel. Gran relato de un abogado novel.
Tienes mi voto. Saludos.
Ese primer caso no solo dejó una pauta sobre cómo sería su trayectoria, también cambió su vida personal para siempre.
Muchas gracias, Juan Carlos.
Saludos
Comparto con tu prota que el Derecho es símbolo de esperanza, y que gracias a él, a menudo, se hace Justicia. Un brillante relato, Ángel, por el que te felicito y te voto. Un abrazo.
Somos seres imperfectos, como también las leyes por las que nos regimos y la manera de aplicarlas, pero algunos queremos pensar que, pese a los desaciertos, se puede intentar contribuir a un mundo mejor, caso a caso y paso a paso, aunque sean pequeños.
Muchas gracias, Nicolás.
Un abrazo
Me encanta esta historia llena de optimismo que tan bien has sabido aderezar con ese toque romántico. Muy bella.
Un abrazo grande.
No vamos a engañarnos. La sociedad en la que nos movemos no es ideal, ni mucho menos, pero dispone de mecanismos para solventar tropelías. A ellos nos aferramos, como también a la ternura, a la comprensión y a los sentimientos. Que nunca nos falten.
Muchas gracias y otro abrazo grande para ti, María
Buen relato, Ángel.
Me gustan esas pinceladas de ternura y romanticismo.
Mucha suerte. Ahí va mi voto y un abrazo.
Detrás de cada caso existe una persona que merece atención y respeto. La gente siempre es lo primero. Teniendo presente esa premisa las consecuencias de los actos han de ser positivas. A este abogado le condujeron, incluso, al milagro de congeniar con alguien.
Muchas gracias, Ana Isabel.
Un abrazo
Hola, Ángel.
No puedo negar que el tema que tocas me da una bofetada y me hace pensar que no siempre la justicia llega a paliar el dolor.
Un pedazo de micro, compañero.
Abrazo enorrrrrme y suerte con él.
La justicia, incluso cuando se aplica con el rigor que merecen ciertos hechos, no soluciona todo. Las heridas psicológicas, los traumas, a veces no se arreglan nunca, solo queda aprender a vivir con ellos. Hacer lo humanamente posible por ayudar a los demás cuando están en un mal trance, hasta ahí sí que se puede intentar llegar.
Mil gracias y otro abrazo grande para ti, Towi.
No se puede realmente defender bien una causa sin implicarse emocionalmente (aunque rechazando, en muchas ocasiones, los motivos del defendido).
Los ingleses dicen que haya que ponerse en los zapatos del otro. Nosotros, mucho más gráficos y pasionales, decimos que hay que ponerse en el pellejo del otro.
Mucha, y buena, suerte, Ángel.
Un abrazo.
Es cierto lo que dices. La abogacía y muchas otras profesiones tienen mucho de psicología. Para atrapar a un criminal hay que ponerse en su cabeza, por ejemplo, igual que un publicista debe pensar como piensan los potenciales destinatarios de un producto si quiere tener éxito.
Muchas gracias por tu lectura y tus palabras, Manuel
Un abrazo
Creo que la empatía es muy importante para ser un buen abogado, y una buena persona.
Enhorabuena por tu micro, Ángel.
Mucha suerte! Un abrazo.
La empatía es importante en cualquier relación humana. No sé si habrá algo que deseemos más que el hecho de que nos comprendan. La abogacía no escapa a esta realidad. La objetividad es importante, pero no todo se basa en un frío análisis de hechos y aplicación de leyes.
Mil gracias, Almudena.
Un abrazo
Ángel, como bien dice otra colega por ahí, lo importante es ser buena persona, y aunque las hay y muchas, solo sobresale lo negativo, lo gris, la injusticia… Mucha suerte con el micro, lo has bordado. Saludos desde Amán, Antonio
Intentar ser buena persona no debería estar reñido con ninguna profesión. Como bien dices, parece que eso vende poco. No tenemos más que ver a los políticos; a los serios, prudentes y moderados apenas se les oye. El mundo parece hecho para los vocingleros, estrategas del escándalo estudiado.
Agradezco infinito tu visita, Antonio.
Cuídate mucho.
Saludos
Enhorabuena Ángel por tu historia. Una mezcla de esperanza, lucha y romanticismo. Espero que tu abogado novel aprenda poco a poco a poner alguna distancia entre lo profesional y lo personal porque con el matrimonio puso el listón muy alto. Mi voto y un abrazo.
Implicarse en una profesión no solo conviene, también parece necesario. Aunque, por supuesto, todo tiene un límite. Este abogado terminó emparejado con su primera clienta; es algo que sucedió una vez en una feliz carambola del destino, pero no puede hacer exactamente lo mismo con todas las personas que buscan sus servicios.
Muchas gracias, Juan Manuel.
Un abrazo
Muy buen relato, Ángel! La vocación y devoción de este abogado por defender las causas perdidas y la justicia, implicándose personalmente… y tanto, en este caso!!!
Te deseo mucha suerte y te mando mi voto y un abrazo!
Marta
La prueba de que es capaz de implicarse viene dada por su propio ejemplo. Seguro que es el caso con el que más se comprometió, pero sobre todo demuestra una actitud de entrega, de hacer todo lo posible por sus clientes.
Muchas gracias, Marta.
Un abrazo
El protagonista no lo podía negar, era un inexperto, sí, pero también un soñador y un romántico. Y tu tampoco lo puedes negar, Ángel, es un relato brillante. Suerte y mi voto. Un abrazo.
Cada cual no puede, y me atrevo a decir que tampoco debe, no ser fiel a su naturaleza, para bien o para mal. Pienso que normalmente es para bien.
Muchas gracias, Isabel.
Un abrazo
Una historia redonda y bien contada, de las que dejan un feliz sabor de boca.
Un abrazo, Ángel.
Para redondas tus historias, Margarita.
Muchas gracias y un abrazo.
Que nunca falten los sueños ni las esperanzas.
Que nunca falten los sueños ni las esperanzas. Suerte.
La realidad es tozuda y siempre hay motivos para desalentarse, pero también razones para seguir adelante y causas por las que luchar e implicarse. Es lo que nos mantiene vivos, activos e ilusionados.
Gracias, María Luisa.
Un abrazo
Gran relato Ángel, con un final sorprendente, suerte!
Me alegra que te guste, Wibo.
Muchas gracias y un abrazo
Ángel, ENHORABUENA por tu relato ganador del mes de marzo. No sé si hay algún sitio donde te podamos felicitar, por eso lo hago desde aquí. Me alegro muchísimo. Una victoria más que merecida.
Un abrazo enorme y disfrútalo.
Parece que ha gustado y que ha habido suertecilla. Estoy muy contento.
Muchas gracias, María.
Otro abrazo grande para ti
Buenos días, Ángel!
Acabo de ver que has ganado el mes de marzo!!!
Enhorabuenaaaa!!!
Que lo disfrutes!
Un abrazo
Marta
Vueltecita de tuerca final tierna que arranca una sonrisa en un relato duro y realista.
Suerte, un abrazo, y mi voto.
La realidad no siempre es tan amable, pero en ocasiones la vida ofrece alguna oportunidad para equilibrar, al menos en parte, aberraciones que nunca debieran suceder.
Muchas gracias, Lola.
Un abrazo
Buen relato Angel, mejor ser soñadores como comentas… tu sueño se ha cumplido con el relato ganador, así que ¡doble felicitación! Un abrazo.
Sin caer en la ingenuidad o, como dice una compañera mía, «en los mundos de Yupi», una dosis permanente de ilusión, de creer que pueden intentar corregirse, humanamente, los desmanes que los propios humanos provocan, ayuda a continuar, en las profesiones, abogados incluidos, y en la vida.
Muchas gracias, Manuel.
Un abrazo
Muy bueno tu micro, Ángel, como siempre.
Tienes mi voto.
Un beso.
Me alegra que te guste , Laura.
Muchas gracias y un abrazo
Conmovedor relato. Ojalá el Derecho fuera siempre por delante y no regulando por detrás. Pero es nuestra mejor arma. Enhorabuena.
Tienes toda la razón, los acontecimientos suceden y luego vienen legislaciones e interpretaciones, pero, como también bien dices, el Derecho es una gran arma.
Muchas gracias y un abrazo, María
Enhorabuena por el relato ganador de marzo, este relato de abril, en mi humilde opinión, también merece ser ganador. Bonita historia resumida en unas líneas, me encantó y por eso tienes mi voto, saludos.
Me alegra que te haya gustado y agradezco nucho tu lectura y tus palabras.
Saludos, José Manuel
Ángel, acabo de ver que eres el ganador de marzo. Muchísimas felicidades. Mi más cordial enhorabuena y un gran abrazo.
Ha sido una alegría y estoy muy contento.
Muchas gracias, Nicolás.
Otro abrazo grande para ti
Buen relato.
Mi voto.
Muchas gracias, David.
Un abrazo
Enhorabuena Ángel, por el relato y por la justa victoria del mes pasado, un abrazo.
Estoy muy contento, porque aquí siempre hay relatos de calidad.
Muchas gracias, Pedro.
Un abrazo