Ay con la IA
Jesús Marinetto Iglesias Me abruman los plazos procesales, pero intento afrontarlos estoicamente. No obstante, todo el mundo tiene un límite, incluso los abogados, así que me voy a regalar un respiro para superar el desasosiego. Aunque sea lo último que haga, voy a utilizar la inteligencia artificial, sin tener muy claro si ello es legal. Se trata de una alternativa, me convenzo, fiable o no, es mi salvoconducto para este último término procesal. Es solo un auto, me digo. Nadie lo va a notar. Rompo mis principios y me dejo absorber por esta tecnología, para ahorrar tiempo, para llegar a buen fin. Quedo anonadado con el resultado, pero algo en mi interior desconfía. Parece un texto excelente, en el fondo y en la forma, con un petitum magistral. Estoy a punto de enviarlo, pero algo me lo impide. Vuelvo a leerlo, es impecable. Pero algo falla, carece de alma. Ese no soy yo.
+ 23
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Una herramienta en pleno auge, que ya está en nuestra vida y puede ayudar mucho, pero nunca sustituir a ningún ser humano, abogados incluidos, por supuesto.
No podemos, ni queremos, ni debemos ser máquinas.
Un saludo y suerte, Jesús
Gracias, Ángel. Un saludo.
¡Hola, Jesús! Un tema de completa actualidad. Me gusta mucho el final, ese no reconocimiento de uno mismo en algo que carece de esencia y alma. ¡Enhorabuena! Un saludo.
Muchas gracias, Leticia.
Un saludo
Felicidades, Jesús. Buen relato en el que empleas una herramienta muy actual y que sin duda alguna, nunca es igual que un ser humano.
Mi voto. Suerte.
Gracias Juan Carlos,
Un saludo.
google
google thank you