Consultas vecinales
laura pilato rodríguezAl finalizar las reformas de la nueva casa, nos mudamos a un barrio más tranquilo; un lugar especial lejos de la delincuencia y la barbarie callejera, donde mi hija pudiera crecer en libertad.
Habilité un pequeño despacho en el salón y comencé una interesante andadura en el departamento jurídico de una multinacional, con una cláusula que me permitía alternar el teletrabajo con el cuidado de la niña.
Tras la primera toma de contacto con los vecinos, algunos empezaron a llamar a mi puerta con extrañas peticiones: ¿Me puedes tomar la tensión? ¿Qué me pongo para una quemadura?… Después de insistirle al jardinero que no le podía suturar la brecha de la cabeza, miré a mi hija buscando una explicación: -No te preocupes mamá, aquí no tendrás que resolver gratis las dudas legales del vecindario. Le he dicho a todo el mundo que eres enfermera.
+25
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Qué hija más sabia tiene esa abogada. Laura. Me ha encantado tu relato, tienes mi voto.
Mil gracias Aurora! Un saludo.
Cosas de niños… Jeje. Muy buen micro, Laura.
Mi voto y un beso.
Muchísimas gracias, un besito para ti también!
¡Vaya con la niña!. Igual si hubiera dicho que eres inspectora de hacienda o sepulturera, te hubieran dejado más tranquila. Mi voto.
Toda la razón, Ángel, a ver si me inspira para otro micro eso de sepulturera… Muchas gracias por tu voto!
La peque lo ha hecho con toda su buena intención, pero a lo mejor va a ser peor el remedio que la enfermedad, jajaja.
Mi voto y suerte, Laura.
Y nunca mejor dicho! Jajaja muchas gracias Ana María :)
Me encantó la frescura de tu relato, maravilloso.