El suplantador
María Sergia Martín González- towanda Jamás vi mayor felicidad en rostro alguno que cuando dijimos a mamá que viajaríamos juntos al lago. Para limar asperezas. Y es que ‘don Leyes’ había conseguido amargarme la existencia desde que compartimos útero. Ya, durante nuestra gestación, me pegaba patadas para salir delante en las ecografías. En la escuela, su verbo era seductor e incluso resolvía contestar si yo fallaba alguna respuesta. La universidad sirvió para acaparar chicas y matrículas… Sin duda, un tipo victorioso: el favorito de mamá. Su ovacionada graduación en Derecho me hizo repudiar la genética compartida con aquel mamarracho.
Llevo años memorizando sus gestos, su conciliadora sonrisa, el tono autosuficiente con que discute, persuade o negocia cuando se dirige al estrado. Confío en que, tras su ‘accidente’ en el lago, ni mamá sea capaz de descubrir el cambiazo.
Eso sí, opuso tanta resistencia a abandonar este mundo que necesitaré un tiempo de convalecencia. Probablemente largo.
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¡Qué decir de los relatos de María Sergia! No tengo palabras
Nano, yo sí que no tengo palabras para agradecerte el que me hayas dejado un comentario tan estupendo.
Muchísimas gracias y grandes abrazos.
A punto estuve de escribir un relato sobre gemelos, qué casualidad! Muy bueno, towanda. Mi voto y mi enhorabuena.
Hola, Eva.
Anímate y lo escribes. Estaré deseando leer tu punto de vista y tu inventiva.
Gracias y abrazos gigantes.
Towiii… bordadito con punto de cruz te ha salido el relato!!! Tienes frases geniales: un compañero de útero que le da patadas a su hermano para salir delante en las ecografías, «acaparar chicas y matrículas», al mismo nivel, ja, jaaaa…
Caín y Abel en versión letrada, muy bueno!!!
Pisando fuerte en setiembre, así me gusta amigaaaa!!!
Un abrazo más fuerte aún y un gran beso y un voto enorme!!!
Marta
Hola, Martatrutxu.
Muchisísimas gracias, jajaja. Tú sí que tienes comentarios llenos de frases geniales. Menuda crack estás hecha.
El día que te ponga cara… me la como con patatas.
Me alegro que te haya gustado la historia. Es de esas a las que no das muchas vueltas y ahora al verla publicada veo algunas cosillas que no me gustan mucho, pero ya sabes nuestro lema: publican las palabras del mes y ¡a lo loco, al ataquerrrr!
Un abrazo enormísimo, amiga mirocuentista.
Enhorabuena por tu cambio de registro. Pasas de lo tierno a lo macabro sin restar calidad. Podría seguir con los elogios pero me los voy a ahorrar para próximos meses en que vendrán nuevos relatos con la «genética compartida» de la genialidad.
Hola, Ángel.
Eres un pedazo de escritor y todo lo que tú me dices me huele a hierbabuena. Mil gracias.
Cambiar de registro me gusta, aunque no siempre pueda o sepa hacerlo. Si te soy sincera, me chifla lo macabro y sobre el tema de gemelos (apasionante, por cierto) tengo ya una pequeña producción de historias. Ya sabes, el tema del doble, el doppelgänger, es tan fascinante.
Estoy deseando verte con los laureles puestos, que ya toca.
Besos, compañero.
Bárbaro, querida.
Hola, Nacho.
Muchas gracias.
Saludetes.
Querida Tow, me descacharro contigo.
Enhorabuena y suerte.
Hola, Carmen.
Pues descachárremos juntas.
Gracias y besos.
A ti te da igual lo dulce, que lo tierno, que lo abrupto, que lo hilarante, que lo criminal. Tienes palabras de todas las anchuras y sabores. Pero ándate con ojo, Reinonona, que por aquí hay mucha Justicia suelta.
Un abrazote.
Hola, Margarita.
Qué bonitoooo. Tú mejor que nadie sabes y controlas registros distintos, por eso la corona será siempre tuya. Yo la tengo en régimen de interinidad.
Un abrazo de esos que hagan historia.
Pd: Deseando leerte.
Gemelo bueno y gemelo malo. Caín y Abel trasladados al mundo real. ¡Qué bueno!
Hola, Quique,
Así es. Un abrazo muy fuerte y muchísimas gracias.
Mi preciosa Towanda, vaya par de gemelos que te han salido este mes! Esa rivalidad entre ellos no podía acabar bien…
Muy buen relato. Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Besos muy apretados.
Hola, Pilar.
La rivalidad es muy mala consejera y en el mundo hay demasiada. Creo que los grandes males tienes un trasfondo de envidia (siempre) mezclada con ansias de poder o de plata, pero en el cóctel está sin duda la rivalidad.
Un abrazo inmenso, querida Pilar, y muchas gracias por tus palabras tan amables siempre.
Estoy deseando leerte. Espero con impaciencia qué se te habrá ocurrido esta vez.
À bientôt!!!
Crac también con textos intrigantes. Y además quién no tiene problemas y envidias con hermanos o hermanas.Abrazos
Hola, Monte.
La envidia está en nuestro ADN, una pena, pero así es.
Qué alegría verte por aquí.
Un abrazo grandísimo.
Una prolongada y no tratada envidia que finalmente desembocó… en un lago.
Enhorabuena Towanda.
Hola, Álvaro.
Jajaja, así es.
Un abrazo muy grande y espero leerte muy pronto.
Gracias por comentar.
Towanda, esta historia de celos con asesinato de por medio me parece genial.
Enhorabuena y mucha suerte.
Un abrazo.
Hola, Javier.
Asesinato o accidente? Presunto, hasta que no se demuestre lo contrario.
Estoy esperando tu propuesta que, bien seguro, tendrá chicha.
Muchísimas gracias y unos abrazos como panes.
Cansado de ser el espejo borroso del éxito, se apropia de la vida del hermano. Un relato truculento e intrigante. Como siempre, excelente, Towanda. Mi voto y un abrazo.
Hola, Salva.
Pues sí, estaba hasta las mismísimas del hermanito perfecto. Creo que su vida puede pegar a partir de ahora un brinco exponencial.
Gracias por pasarte,
Abrazos y… ¡¡espero tu micro!!
¡Enhorabuena, Campeonaaaa!
Besos apretados, mi preciosa Towanda!