KILÓMETROS DE ILUSIÓN
ÁNGEL SAIZ MORANo se me ocurre mejor actividad ni compañía este domingo por la mañana
Mi padre sonríe. Le gusta que estemos juntos. Sus ojos brillan, igual que cuando recorría incansable las calles para entregar el correo. Le gustaba hacer feliz a la gente como mensajero de buenas noticias, ser útil también cuando eran peores.
Gracias a él pude formarme. Desde mi bufete ofrezco asistencia legal a desfavorecidos. El ejemplo vital paterno me impulsa, un legado generoso y entusiasta que intento transmitir a mi hijo, con independencia de cómo llegue a ganarse la vida.
La carrera está a punto de empezar. Es un momento dulce. Los beneficios son para los refugiados de una guerra que inició alguien sin escrúpulos, con el peor instinto animal.
Las manos del niño y las mías empujan su silla de ruedas por turnos. No importa el orden de llegada. Todos ganamos.
+38
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Como siempre relato precioso. Suerte artista, un abrazo.
Muchas gracias, Pedro. Me alegra que te guste.
Otro abrazo para ti
Muchas gracias, Pedro. Me alegra que te guste.
Otro abrazo para ti
Un relato hermosísimo, por todo lo que implica. Tu sensibilidad y tu talento para plasmarla me asombran. Me quito el sombrero, Ángel. Un abrazo
He intentado que tenga varias lecturas, quizá la principal sea la del ejemplo.
Muchas gracias, Nicolás.
Un abrazo
Te echábamos en falta, Ángel. Te esperábamos, como hace años al cartero, ese padre ejemplar de tu micro.
Mucha y buena suerte.
Un abrazo.
Si que he estado algo ausente, no se puede llegar a todas partes, para eso, los carteros.
Gracias por leer y comentar, Manuel.
Un abrazo
Bien traído el mundillo de las carreras a este certamen. Muy bonito. Enhorabuena. Ángel.
Las carreras populares son, efectivamente, un mundo o un mundillo en sí mismo, puedo decirlo con cierto conocimiento. No es que las personas de ese entorno sean mejores, pero es una actividad que requiere constancia, hábitos saludables y una serie de factores que hablan bien de ellos, por eso no es de extrañar que en estos personajes se den otras virtudes.
Gracias, Sergio.
Un saludo
Oficios, carreras… Todo vale para apoyar a quienes más sufren.
Excelente, Ángel.
Un abrazo y mucha suerte.
Todo sirve, todo hace y con todo se contribuye, aunque no sea más que un granito, pero como se suele decir, los pequeños gestos son poderosos.
Gracias, Lola.
Un abrazo
Pues sí, una buena estrategia win-win.
Suerte, y mi voto.
Un saludo
Es difícil que llueva a gusto de todo el mundo, pero con buena voluntad se puede lograr que, de alguna manera, todos salgan ganando. En esas carreras populares lo importante es participar, no llegar el primero, más cuando se trata de una buena causa. Si además se hace en familia, mejor que mejor.
Muchas gracias, José Luis
Un saludo
Hola, Ángel.
Como siempre, un gusto leerte.
Generando positivismo, esperanza, ilusión…
Un abrazooo y mi voto.
Espero volver a leerte muy de cerca…
A ti si que da gusto leerte. En tus historias siempre merece la pena detenerse, yo no me las pierdo, como en esta última ocasión, de la mano de Melquiades.
Que no paren las letras.
Muchas gracias y un abrazo, Amparo
Ternura y sensibilidad por los cuatro costados, Ángel, eso desprende este relato tan delicioso… bravo!!!
Gran legado el que transmites con este cuento.
Un abrazo y te deseo mucha suerte!
Marta
Con un poco más de sensibilidad, bien repartida por el mundo, mejor nos iría a todos. El problema es cuando personas sin escrúpulos acumulan mucho poder y lo utilizan de la peor manera, no hay más que ver los informativos.
Muchas gracias, Marta.
Un abrazo
Con estos sentimientos tan nobles, no se puede dejar de votar este texto. recibe mis saludos.
Gracias por tu lectura y tus palabras, Anna.
Te lo agradezco mucho.
Un abrazo
Una lección de humanidad. El final de tu micro me recuerda al final de la película «Campeones» en el que da igual quién gane en el juego, al final todos ganan y son felices… Felicidades por tu micro, Ángel. Mucha suerte y un abrazo.
No hace falta competir tanto como estamos acostumbrados, o casi obligados por las circunstancias, o a saber por qué. Participar en una buena causa es un triunfo en sí mismo.
Muchas gracias, Francisco Javier.
Un abrazo
Un micro precioso y muy emotivo. Mi voto.
Me alegra que te guste, Anselmo.
Muchas gracias.
Un abrazo
Muy bonito tu microrrelato, Ángel. Me gusta mucho la idea de la solidaridad y la empatía pasando de generación en generación como un legado. Un saludo y mucha suerte.
¿Sonos como somos porqué así nacemos o realmente nos hacemos? Sea como fuete, parece claro que el ambiente y el ejemplo son un condicionxnte, para bien o para mal.
Muchas gracias y un saludo, Ignacio
Qué importante, la familia, y qué bien expresado Ángel. Tres generaciones haciendo juntas lo que sea, eso es lo de menos, la clave está precisamente en JUNTAS.
Un abrazo y mi voto.
Que la unión hace la fuerza no es solo una frase hecha. Los vínculos familiares van más allá de un acuerdo beneficioso para las partes, porque entra en juego l afectividad
(Le he dado al botón del móvil antes de tiempo)
Muchas gracias por leer y comentar, Ana María
Un abrazo
Ángel, emotivo y conmovedor relato, enhorabuena!
Los buenos sentimientos, aunque solo sea en una pequeña historia de ficción, puede que nos reconcilien un poquito con este mundo convulso.
Muchas gracias y un abrazo, Manuel
Y desde luego, los lectores también hemos ganado con tu relato.
Felicidades y mi voto.