PERDIDOS
LOLA SANABRIA GARCÍAComo abogada, asesoro a familias desfavorecidas para que, al renovar sus contratos de alquiler, consigan un precio asequible a sus escasos medios económicos, pero también existen otras alternativas para canalizar mi energía al servicio de los más vulnerables.
Una vez al mes me doy una vuelta por el barrio donde las ratas campan a su libre albedrío, hay cortes continuos de luz y agua corriente y las calles se convierten en un barrizal cuando llueve. Deambulo entre las chabolas con la mochila abierta y los bocadillos mostrando su envoltura plateada. Uno tras otro se los van llevando las manos infantiles hambrientas de pan y abrigo. Cuando la noche cae en el desierto de oscuridad, es hora de regresar. A veces sin nada. Otras, escucho la voz que me llama mamá. Una mano pequeña se agarra a la mía de manera natural y no se suelta hasta que llegamos a casa.
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Ayudar a los desfavorecidos debería ser una labor que todos tendríamos que asumir, cada cual según sus capacidades. Esta abogado lo hace con su profesión, pero también a nivel personal, con esos bocadillos que reparte en las calles que nadie quiere pisar. Esas personas sin suerte de origen, con todo en contra, en especial los niños, están perdidos, olvidados y sin rumbo en este mundo insolidario que parece cerrarles todas las puertas. Al buscarlos, tu protagonista también se encuentra a sí misma. Las acciones solidarias, además del bien ajeno que procuran, causan una satisfacción personal a quien las practica.
Un relato sobre la solidaridad y sus efectos.
Un abrazo, Lola. Suerte
Me ha emocionado tu relato, Lola. Está tan bien escrito, que me parecía estar deambulando entre las chabolas repartiendo bocadillos entre los niños. Mi enhorabuena y mi voto. Suerte.
Muchas gracias, Isabel.
Un par de abrazos.
Mil gracias Ángel por tu comentario y tu voto.
¡Qué maravilla, Lola! Y ese final…
Sin palabras.
Muchas gracias, Margarita.
Par de abrazos.
¡Qué bien escribes, Lola! Me encantan tus historias. Aunque a veces sean tan duras como ésta. Mi voto y suerte.
Muchas gracias, Eva María.
Un abrazo muy grande.
Muy emotivo, me ha encantado.
Enhorabuena Lola.
Muchas gracias, Rosalía.
Un abrazo.
Mi voto para tu historia tan dura, pero a la vez con tanta sensibilidad que da siempre un punto a la esperanza. Un abrazo y suerte.
Mil gracias, Juan Manuel.
Par de abrazos.
Buen relato Lola bien rematado con un buen final. La solidaridad te hace más hombre, te completa y te libera. Mi voto. Saludos.
Agradecida por tu comentario y tu voto, Ángel.
Un abrazo.
Admirable su esfuerzo y su trabajo. Un relato igualmente admirable.
Muy agradecida por tu valoración, María.
Fuerte abrazo.
Un relato emotivo y cargado de solidaridad. El final es demoledor. Enhorabuena y mi voto.
Muchísimas gracias, Manuel.
Un abrazo.
Muy bonito.
Un abrazo agradecido, José Ignacio.
Por fortuna, Lola, tu protagonista no está perdida ni desorientada; ha encontrado su camino y lo sigue firmemente, guiando, ayudando a los perdidos. Es una abogada integral e íntegra. Triste, pero conmovedor -que nos hace movernos, que nos interpela- relato.
Mi voto.
Mucha, y buena, suerte.
Muchísimas gracias, Manuel.
Un gran abrazo.