Van Gogh, Abogados
María Sergia Martín González- towandaPrecisamente hoy, durante mi confinamiento por coronavirus, ha aparecido en el despacho. Ebrio. Sin mascarilla. Ignorando la propagación del bicho.
—¿Por qué?— pregunta a bocajarro.
—Éramos niños…
—Esto me ha marcado… —dice señalándose la cara.
—Debí detenerlo —intento disculparme—… Era el mayor.
—Delito de lesiones. Código Penal: art. 148. Pena de prisión de tres meses a tres años…
Me enerva cuando aflora el penalista que lleva dentro, pero tiene razón. Desde aquello, odia estar encerrado y para eso tampoco hay vacuna. Le explico que éramos críos jugando a secuestros. Que fue él quien insistió en presionar a nuestros padres para conseguir el rescate y que su amputación pretendía demostrar que íbamos en serio. Le digo que lamento su dolor, pero que estoy muy orgulloso de él, como prueba el rótulo de nuestro bufete. Llora. Sonríe. Nos abrazamos.
Han sido años mudos, pero creo que esta crisis conseguirá salvarnos con palabras.
+39
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Towiii!!!
Qué relatazo te has marcadooo amigaaa!
Menuda historia la de estos dos, eh?
Buena vuelta de tuerca, sí señoraaa!
Enhorabuena y estreno marcador también, como con Eva!
Y como ella te digo, no estoy este mes… castigada por falta de inspiración… así descanso, je, jeee
Un abrazo, reina amigaaa!
Marta
Hola, Martutxu.
Ya sabes que me vuelven loca los hermanos, jejeje.
Gracias por inaugurar mi marcador porque con tu mensaje en mi móvil he sabido que esto ya comenzaba a rular.
Este mes no estás? Joooooo. Ya te hecho de menos.
Un abrazo, bonita y nos vemos en mayo!!
Intrigante y con pelín de mala leche el hermanito, jeje.
Hola, Belén.
Claro, así me gustan a mí los hermanos.
Gracias y abrazísimo.
Tu portentosa imaginación no deja de sorprenderme, y no soy de los que se sorprenden fácilmente. Un relato magnífico, me ha encantado la sutileza con la bordeas la trama y el drama. Enhorabuena, mi voto, y un abrazo
Hola, Nicolás.
Te agradezco esas palabras tan amables y cariñosas que tienes siempre…
Y si te he sorprendido, me superalegrounmontón.
Un abrazo enorme, compañero, y suerte con tu micro.
De oreja y vuelta al ruedo.
Enhorabuena, Towi.
Rafaaaaa, qué alegría verte/leerte.
Muchísimas gracias y un abrazo gigantesco.
Qué cabrito el hermano con los dos apéndices. Relato deliciosamente retorcido. Enhorabuena
Pues sí, un auténtico cabrito con cara de bueno.
Mil gracias por acercarte.
Abrazotes.
Como estamos igualados no te voy a votar todavía que me da cosa. Esperaeé a que llegues a los noventa o cien votos para darte ese empujoncito al sin oreja.
Vale, sin problema, que no te de cosa.
Suertísima con tu micro y mil gracias.
Original y tierno.
Gracias, Lola.
Suerte con tu micro.
Guau! Sorprendente y original. El relato engancha desde el principio en busca de ese cabo suelto. Y no defrauda el desenlace. Genial!
Hola, María.
Muchísimas gracias y un lote de abrazos.
Jajaja, qué mala baba tiene el hermanito.
Me has hecho soltar una carcajada.
Malísima baba, lo sé.
Abrazos y gracias.
Ole y ole, Encantadora de Lectores! Varios meses sin aparecer por aquí, y veo que sigues siendo la «number one» como siempre, ¡eres un crack! Ya te dije que las historias de hermanos son tu fuerte. Mi voto y suerte, también como siempre. Besos con mascarilla.
Se te echaba mucho de menos, Eva, pero mucho mucho.
Cientos de gracias por acercarte desde tu confinamiento.
Aceptamos besos, aunque sean con mascarilla.
Enhorabuena María Sergia. Un mes más has dado en la diana de la concisión, la claridad y el suspense.
Hola, Fernando.
Este mes ha sido raro, para todos nosotros… Ha salido una historia regularcilla, pero te agradezco el comentario.
Abrazotes.
Van Gogh, oreja amputada incluida, tu inventiva y tus letras, una combinación de lujo para un relato genial, como no podía ser de otra manera tratándose de ti.
Un abrazo grande, Towi
Un abrazo gigante para ti, Ángel.
Cuídate muchísimo, campeón, y muchas gracias.
Buen micro.
Votado.
Gracias, Alba.
Besotes.
Perdón por no pillarlo del todo. Pregunto para aprender: Entre guiones está la conversación de los dos hermanos. Pero creo que faltan cerrar guiones y eso me lía y ¿no crea ambigüedad?
– Debí detenerlo – -… Era el mayor-
Me hace pensar que hay un tercer hermano, el mediano, que fue el que insistió en presionar y terminó amputando al pequeño. El mayor intenta disculparse; pero el pequeño lo considera responsable precisamente porque al ser el mayor debería haber detenido al otro hermano (que ese sí era un cabrito)
De ahí los años mudos…
Aunque no entienda bien la trama, ese final merece un voto. Las palabras… qué gran medicina.
Hola, Diego.
Hay tres hermanos, lo has entendido a la perfección.
El tema de los guiones es complicado y, seguramente, que alguno habré puesto mal.
Muchísimas gracias por acercarte a comentar con ese punto crítico que aprecio enormemente.
Cuídate mucho.
Abrazos enormes.
¿Ves? ahora que voy delante ya me parece más ético, jajaja
Gracias, Esteban.
Ingenioso y bello relato como siempre compañera. Felicidades
Gracias, campeón!!
Un abrazo.
Una buena historia y un buen relato, compañera. Me gustado mucho, te envío mi voto.
Suerte.
Un saludo
Mil gracias, José Luis.
Un abrazo gigante.
Pero Towa qué puntito de malababa le has dado al hermanito del despacho.
Me has echo sacar una sonrisa.
Un votito más `para la lista.
Gracias, Carmen.
Besos.
Menuda historia la de estos hermanos, no son pigopágitos pero como si lo fueran.
Jajaja, pigopáticos no era.
Gracias.
Que deliciosamente macabro es ese socio de los Van Gogh abogados
Enhorabuena Towi.
Gracias, Gema.
Un abrazo enormísimo.
¡¡¡Felicidades campeona!!!!
Hoooola, María Dolores.
Un placer verte por aquí.
Abrazote enorme.
hola!
te devuelvo la visita, el voto ya lo tenías.
ya queda poco para el cierre, «solo puede quedar uno»
saludos!