Brechas
Marta Trutxuelo García El lunes, siguiendo las directrices de la comisión de desarrollo de competencias digitales del bufete, me asignaron un pasante. En nuestro primer caso, mi nuevo compañero auguró el veredicto: “Desestimatorio”, pronunció con voz metálica. “¿Desestimatorio”, cuestioné, incrédulo, y enarbolé con mi habitual entusiasmo los argumentos que rebatirían, sin duda, su frío fallo: los cargos aplicados por la entidad eléctrica eran abusivos y hubo errores de forma en la comunicación del contrato a nuestro cliente, ya que se realizó exclusivamente por internet. “El valle debería ser algo más que una tarifa con la que especulan algunos… ¡Dichosa brecha digital!” concluí, acalorado. Mi compañero contestó con un escueto: «No entiendo». Ni yo… cómo empatizar con un compañero que no capta la ironía, ese rasgo tan ligado a la profesión, tan propio de mentes inteligentes… y humanas. ¡Dichosa brecha digital!, pensé mirando de soslayo al pasante virtual que me observaba desde el ordenador.
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Es un muermo tener un compañero que no capta la ironía. Muy bien Marta. Moderneces, las justas.
Con lo bien que va tener sentido del humor…Mucha suerte.
Si un Terminator viene a por ti, instamos una orden de alejamiento. Grandísimo relato, Marta. Debes tener un cajón sin fondo de donde sacarlos mes tras mes. Qué nivel, amiga. Mi voto y mutxísimos muxus.
Si es que Marta, la ironía es la sal o el azúcar de la vida, no sé bien, y tu relato está lleno de ambas.
Me ha encantado.
Hola, queridísima.
Me imagino paseando con un robot, enamorándome de él y decidiendo formar una familia digitoanalógica y me viene a la cara una sonrisa. Tu micro es fabuloso y como buena humana que soy prefiero tenerte cerca y darte un buen achuchón que abrazarnos por email.
Tienes una imaginación que atraviesa las pantallas y provoca sonrisas y bien hacer.
Suertísima con esta historia tan chula.
Abrazos, bonita!!!
Una pregunta, Marta: ¿crees que un autómata es necesariamente autista o puede haber autómatas empáticos?
En todo caso, manda narices que hablen de “brecha digital”, porque brecha tiene connotaciones profundamente humanas, carnales (sangre, cicatriz).
Muy bueno, como siempre. Iba a decir: como todo producto de la “factoría Trutxuelo”, pero estaría mal dicho, porque tú eres una artesana.
Un abrazo.
Muy bueno, Marta. Te deseo suerte y te dejo mi voto.
Un beso, compañera.
Lo digital dejó paso a lo analógico, así como el teclado del ordenador a la Olivetti. ¿Veremos a los pasantes virtuales? Buen micro, Marta. Un saludo.
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