EVA CORNUDELLA SAENZ DE VALLUERCA
Microrrelatos publicados
UNA CITA SENCILLA
Grandote, cuadrado, con un aspecto acorde con la fuerza de su discurso, mi contrario entra en la sala de vistas.
Le temo, hace unos años me las vi con él en un día similar; un 29 de febrero de un año bisiesto. Parece cosa del destino. Entonces, como ahora, el delito también era económico.
Defendió en su día con ahínco un asunto de administración desleal, y hoy se erige en la defensa de un cliente supuestamente ajeno a la causa.
Mi cliente lleva en su rostro el sello de la culpa, mientras que el suyo, escurrido, pequeñísimo al lado de la envergadura de su letrado, es tan solo un fiador; un pobre incauto que acabó metido en las operaciones inmobiliarias por mera confianza.
Lo sabe él, lo sé yo. Se pone la toga, inmensa, majestuosa, protectora. Y respira tranquilo. Un día único cada cuatro años. Una cita sencilla para él.| Febrero 2016
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 5RECUERDO DE LA DIGNIDAD
Encontré a mi cliente sentado en el salón social del asilo donde estaba ingresado. Los trabajadores sociales habían promovido su incapacidad y yo fui designado de oficio para su defensa. Al parecer llevaba meses en que solo hablaba de la guerra del 36. Me senté a su lado y me explicó que había cruzado la frontera por los Pirineos, muerto de miedo. Que lo único que se llevó a Francia fue su propia vida y la compañía de su madre. Me dijo que les habían tratado razonablemente bien. Mientras me hablaba miraba la televisión, y noté que se le saltaban las lágrimas cuando veía las colas del pueblo sirio intentando huir de su penuria. No me pareció ido. En absoluto. Cuando me despedí me cogió de la mano y me dijo “Joven, recuerde que en ocasiones no es bueno el olvido. Todos tenemos derecho a la dignidad”.
| Octubre 2015
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 14