Imagen de perfilLicentia ubique docendi

María del Mar Suárez Sanabria 

Miro a mi hija. Y ella a mí. Quiere irse, dice, a explorar los arrecifes de coral al Caribe, para repasar como se reproducen las esponjas de mar. Argumenta que no necesita visado, que tiene la edad y la preparación necesaria para la inmersión. Y concluye que será mejor y más interesante bióloga marina después de esta experiencia. En su madurez no vivida, me recrimina el formato de mis latinajos. Y sonríe debajo del bigote por como utilizo los vocablos. Aunque yo, acostumbrado a la toga, le pongo en un brete cuando le replico que sin vocablos y latinajos no hubiéramos llegado hasta aquí.
El caso es que le recuerdo que la parte económica, requisito sine qua non para su aventura de ida y vuelta, depende enteramente de mí. Y ufano me siento como San Raimundo de Peñafort.

 

+4

 

Queremos saber tu opinión

2 comentarios