FUTURAMA
Javier Puchades Sanmartin Año 2099, el mundo es un caos. Desde hace tiempo solo imperan la ley del talión y la del más fuerte. Hemos intentado promover algún cambio y luchado por la conservación de nuestros derechos fundamentales. Pero este gobierno de cíborgs lo ha impedido siempre. No atiende razones. Solo aplica la política de tierra quemada. Y esto último casi diría que de forma literal. Si no hacemos algo, el fin de la humanidad y de este planeta está próximo. Hace lustros que el verde y el azul dejaron de ser los colores predominantes de la naturaleza. Nuestra única salida para tener un futuro es escapar de aquí. De forma clandestina hemos construido una nave y adquirido combustible suficiente para llegar a Libertas. Allí, empezaremos una nueva vida desde cero. Para ello, además de los víveres suficientes, nuestro único equipaje es la enciclopedia Aranzadi del abuelo, su toga y su birrete.
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Cuando el mundo se vuelve inhabitable, no queda otra salida que empezar de nuevo en otro lugar, pero sin olvidar nuestras raíces.
Excelente relato, Javier. Enhorabuena.
Te deseo mucha suerte y te doy voto por un mundo mejor,
Besos muy apretados.
Pilar, muchísimas gracias por tus palabras y tu voto.
Muchos besos.
Una de las cosas positivas que tiene el ser humano es que la capacidad para aprender del pasado, con la consiguiente evolución, por eso es muy positivo que en esa vuelta a empezar, ese borrón y cuenta nueva, se tengan en cuenta las normas que nos hemos dado para intentar regular de la forma más justa posible la convivencia y los posibles problemas. Solo queda esperar no repetir errores, que también somos dados a ello.
Un relato futurista, que no oculta las dificultades, pero tampoco las esperanzas que podemos encontrar.
Un abrazo y suerte, Javier
Ángel, muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo enorme.
Un futuro negro, que si no lo remediamos será realidad.
Me gusta mucho el final.
Suerte.
Un abrazo.
Jose Manuel, muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo.
Escapamos de aquí por la rendija que nos da el derecho…a la vida.
Mariela, muchas gracias por tu comentario.
Un saludo
Un micro redondo, Javier. En las últimas líneas me preguntaba: «¿y el abogado?» ¡Y al final ha aparecido!
Por cierto, el nombre del planeta muy apropiado.
Enhorabuena!
Rosalía, muchísimas gracias por tus palabras.
Un saludo.
Enhorabuena, Javier. Buen relato con tintes cinematográficos.
¡Suerte, compañero!.
Muchas gracias por tus palabras, Juan Carlos.
De nada, Javier. Suerte de nuevo.