ESTADO DE NECESIDAD
Eva María Algar GarcíaDesayunaba temprano. Tras una noche de eterna lluvia, los débiles rayos de sol apenas atravesaban los visillos de la cocina, dando un aspecto a la estancia espectral. El sonido del móvil quebrantó repentinamente el silencio. Era Jaime. Esperaba su llamada, pero me hice el sorprendido.
Apurado, me comunicó que tenía una inspección laboral en su empresa y le requerían mucha documentación; que necesitaba mi asesoramiento porque podría incurrir también en responsabilidad penal…
Con tono amable, le dije que se tranquilizara, que yo ya le advertí que gestionar dinero en negro y pagar a los empleados con bitcoins era un riesgo, pero que aceptaría el papel de defensor de su causa, a pesar de estar hasta las cejas de trabajo en el mes de septiembre.
Sería fácil. Ya tenía recopilada jurisprudencia favorable en casos similares. Lo complicado sería ocultar que fui yo quien lo denunció para conseguir mi primer cliente…
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Buen micro, Eva. Con un final inesperado que me gusta mucho. Te deseo mucha suerte e inicio tu marcador con mi voto. Besos
Mil gracias, Ana! Me alegro de que te haya gustado y sorprendido el final. Suerte para ti también. Besos.
Buenas tardes, Eva. Tu protagonista, él se lo come, él se lo guisa. Irónico y preciso. Enhorabuena , mi voto, y mucha suerte.
Pues sí, Nicolás, él se lo come y él se lo guisa, pero amigos de éstos mejor no tener cerca, jaja. Abrazo fuerte.
Evaaaa!!!
Enhorabuena por este gran relato con el que vuelves a acompañarnos!!!
Gran sorpresa final, con giro inesperado… uauuuu!!!
Te deseo mucha suerte y te vuelvo a felicitar con un gran abrazo!!!
Marta
Hola bonicaaaa! Muchas gracias por tu doble felicitación y tu voto. Suerte para ti también, por supuesto. Besotessss
¡¡¡Menudo micro impactante!!!
Me ha encantado vecina.
Te deseo el reconocimiento que merece tu microrrelaro.
Muchísimas gracias por tu voto y ese estupendo comentario, María Dolores! Abrazo enorme.
Hola, Eva.
Jajaja, si es que hay veces en que las obligaciones, o el deber, nos machacan. Jolines, qué bueno. Y ese final es genial.
Te felicito porque me has llevado por dónde has querido con tus palabras.
Oeoeoeoeoe oe.
Suertísima, bonita y estos abrazos de fin de semana.
Me alegro mucho de que te haya gustado, encantadora de lectores, muchas gracias! Aunque me temo que este mes, contra tu relato de título extraño no tengo nada que hacer, jaja. Besotes.
Buen relato, Eva.
Te envio mi voto y mucha suerte.
Un saludo!
Mil gracias, José Luis! Suerte para ti también.
Un merecido castigo en forma de susto y honorarios el que le propina el protagonista de tu relato. Enhorabuena y mi voto.
Hola Juan Manuel, muchas gracias por tu voto y tu comentario. Espero leerte pronto. Abrazo.
Coxxx, jodxx, qué final!. No se me había ocurrido. ¡Que se fastidie!. Ah y cuidado, no consientas que te pague en bitcoins, ni por transferencia. Cobrale en metálico y a la entrada de la inspección.
Sorprendente, Eva. Un saludo desde tu club de fans.
Ja ja, te he dicho alguna vez que tus comentarios son tan buenos como tus relatos? Muchas gracias por tu apoyo incondicional, Ángel. Te deseo que publiquen tu micro en octubre y que no tengas que denunciar jamás a nadie para conseguir clientes. Besos para Toledo.
No me lo creo, Eva María. Un abogado no puede hacer eso. Un jefe de estado puede montar un golpe para abortarlo y reforzar su liderazgo. Un político puede organizar una trama para entrampar a un rival y luego denunciarlo. Un directivo puede hacer algo similar en la selva empresarial. ¡Pero un abogado…! Comprometido hasta las trancas con la deontología, fiel cumplidor de los códigos éticos, no solo de los códigos de toda la vida… Que no, que no. Que te has dejado influir por la leyenda negra y hasta por los injustos chistes sobre picapleitos.
Mi voto para tu ficción (aquí no puede darse, ni como mera hipótesis, aquello de «cualquier parecido con la realidad…»).
Y buena suerte.
Manuel, muchas gracias por tu voto y tu comentario! Ciertamente, me lo he inventado todo; eso del abogado sin escrúpulos es una falacia inventada por el cine americano, jaja. Abrazo grande.
Espero que lo ganes y que sea el comienzo de una larga carrera. Si se te da igual que escribir, no me cabe duda.
Saludos
Gracias, Margarita, siempre tan amable. Suerte para ti también, que creo que has publicado pero me faltan muchos aún por leer. Besotes.
Muy buen relato, Eva. Me ha gustado mucho, a pesar de que no me gustaría tener como amigo a tu prota y mucho menos como colega! Jajaja… Deseo que tengas mucha suerte y te dejo mi voto por tan astuta traición de ese amigo-abogado. Un saludo.
Muchísimas gracias, Marilui y perdón por el retraso. Voy leyendo relatos y comentarios cuando puedo. Besos.