Imagen de perfilDistancia

Marta Trutxuelo García 

«¿Puedo llevar…? ¿Puedo llevar…?», recuerdo sus preguntas, idénticas como sus miradas implorantes. Aquel día, hace apenas un año, los gemelos llenaban en su habitación sendas maletas con juguetes, lápices y golosinas. «Dicen que son para los niños de la aldea», puntualizaste, orgullosa de la solidaridad defendida por nuestros pequeños diablillos. Sonreímos, enhebraste tus dedos en los míos y sentí el tintineo cálido de nuestros anillos.
Hoy, la condena impuesta por la crisis sanitaria sólo consigue fortalecer nuestra alianza. «Este verano no necesitaremos maleta», explicamos a los niños. «Pero, ¿no vamos a ir a…?», protestan al unísono. Mi mujer y yo, sonriendo, nos sentamos con ellos frente al ordenador. Las nuevas tecnologías obran el milagro: la distancia no es ningún obstáculo para cooperar y ofrecer apoyo humanitario y jurídico.
«¡Pero no es como el año pasado!», acusa uno de los gemelos, «Falta esto…», sentencia el otro mostrando sendas togas del armario.

 

+15

 

Queremos saber tu opinión

22 comentarios