Ensoñación
Miguel Ángel Moreno CañizaresRebuscar en la memoria, darle vueltas hasta encontrar al abogado perfecto. ¿Te lo imaginas? Así de dispuesto, traje impecable, la toga recién planchada, el portafolios nuevo en la mano izquierda. Saludos cordiales. No tan rápido, más pausa. Adoptar una pose serenísima, pronunciar un discurso convincente, escapar del eclipse de luna en lo posible. Tal vez el viento sacuda las ventanas y penetre el olor a jazmines del jardín inferior. No lo dudes, la panorámica es atractiva, no te va a defraudar. Coges papel y lápiz para plasmarlo en un gráfico. Sube al estrado y te dejas llevar. Comienza el juicio.