Una adolescente y un peligroso insecto
Ander Balzategi Juldain 
Todo comenzó cuando aplasté aquel simple insecto con el zapato, en realidad no sé ni lo que era. Mi hija se puso histérica, me gritó que así era yo, un déspota que de un zapatazo privaba de cualquier oportunidad a una vulnerable criatura. Pensé que solo era rebeldía adolescente, su afán por enfrentarse conmigo, pero creo que ése fue el día en el que ella cambió para siempre. Se convirtió en ecologista, animalista, vegana y más tarde abogada, defensora de causas perdidas y mi más enconada adversaria. Cualquier proyecto de construcción que emprendo es susceptible de erradicar una población de ranas o destrozar un ecosistema sensible. Doy fe que empleo todos mis esfuerzos por mediar con ella, pero no hay manera. Cuando con mi legión de abogados aplasto sus pretensiones de paralizar mis obras me acuerdo de aquel insecto y del maldito día que me robó a mi hija.
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¡Ay!, te entiendo perfectamente. Yo pasé por el mismo calvario. :D :D
Me gusta tu relato. Mucha suerte
Sí verdad, yo lo estoy viviendo ahora. Muchas gracias Jose Luis
Me ha encantado la historia, tal vez porque me siento identificado en parte con el protagonista y también con su hija. Mi voto y enhorabuena.
Gracias Juan Manuel
La adolescencia suele ser una etapa compleja, a veces terrorífica para los sufridos padres. Se combate con paciencia, recordando que nosotros también fuimos así y con la esperanza de que se trata de algo temporal. Sin embargo, la hija de este abogado ha quedado enquistada en una rebeldía contra su progenitor, que esa lucha coincida con la defensa de la ecología puede que sea solo casualidad.
Un relato que muestra que todo puede comenzar de la forma más simple. La desaparición de un pequeño insecto desencadena consecuencias enormes y prolongadas en el tiempo.
Un saludo y suerte, Ander
Efectivamente Ángel, esa etapa de la vida en la que puedes pasar de ser un superpadre a un archienemigo, todo llevado al extremo claro.
Un saludo
Un relato precioso. Qué bien escrito, qué bien contada esa historia universal concretizada en una particular. Enhorabuena, mi voto, y un saludo
Te agradezco mucho el comentario y el voto, un saludo
Hay que tener mucho cuidado con herir la sensibilidad de los adolescentes. A veces nos puede parecer rebeldía, pero también hay que ponerse en su piel y pueden llevar más razón que nosotros.
Yo, en este caso, estoy a favor de la hija del protagonista de tu relato Ander.
Te deseo suerte y tienes mi voto. Saludos.