HIJOS DE CAÍN
MANUEL MORENO BELLOSILLOMe turnaron de oficio la defensa de un asesino, un joven que había apuñalado a un anciano. El asesino se comportaba como un iluminado, pero tenía un discurso:
—La guerra ha empezado. Somos nosotros o ellos.
—¿Quiénes sois vosotros y quiénes ellos?
—Nosotros somos los desheredados, los jóvenes que carecemos de empleo y oportunidades, los olvidados, los excluidos… Ellos son los viejos, los vulnerables que hay cuidar, los millones de pensionistas, la población improductiva que agota los presupuestos y esquilma las generaciones futuras, la gran plaga que hay que erradicar.
—Lo asesinaste sólo por ser viejo…
—No lo asesiné, lo exterminé. Somos los Hijos de Caín, hambrientos como chacales. Solo ha sido un aullido, el primer aullido.
Y empezó a aullar como un lobo. No necesitaba un abogado, sino a un psiquiatra.
Salí del juzgado de noche y en medio de la ciudad escuché horrorizado un coro de gargantas: auuuuuuuuuuuuu.
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Ciertamente, Manuel. Hay gritos en el mundo que ponen los pelos de punta, y discursos pseudo-racionales que provocan arcadas. Me ha gustado tu relato. Mucha suerte (y mi voto).
Muchas gracias por tu comentario, JL, muy acertado.
Tu protagonista, ciertamente, es hijo del mal. Es muy lógica la reflexión de su abogado respeto a él. El problema es que este sujeto no está solo, mucho otros piensan igual.
Un relato distópico, que dibuja un futuro radical que, a los que peinamos canas, nacidos en el famoso «baby boom», no puede por menos que estremecernos.
Una historia con la cualidad de inquietar y la virtud de hacer pensar.
Un abrazo y suerte, Manuel
Ángel, soy fan de tus críticas. Siempre sacas lo mejor de estos microejercicios de microliteratura. Estás creando un nuevo género; la microcrítica. Muchas gracias!
Da miedo.
Dar miedo es su intención. Muchas gracias.
Ya hace bastante tiempo que en los hospitales, cuando un anciano necesita ir a la UCI priorizan a los de menor edad y dejan morir al viejo. No mejoran el sistema sanitario, ni construyen más hospitales, ni contratan más personal.
Los médicos que estudian en España se van a ejercer a otros países porque aquí, además, se les paga muy mal. Así que es muy recomendable aprender a cuidar la salud de uno mismo para seguir sano cuando uno sea muy mayor.
La lucha por la supervivencia… Tu protagonista lleva esa lucha al máximo extremo: asesinar a los viejos.
Tienes mi voto. Mucha suerte.
Gracias, Aurora, por tu voto y tu reflexión.
¡»Ojú» con los hijos de Caín! Yo que ando ya jubilado procuraré tener cuidado, sobre todo cuando oiga algún aullido. Muchas gracias por prevenirme de un hipotético ataque. De momento te voy a dar un voto Manuel. Si me sigues viendo o leyendo por aquí es que sigo vivo…
Enhorabuena y suerte.
Saludos.
José Manuel, hay que prevenirse, hay algunos autores que avisan de que, debido al envejecimiento de la población, pronto habrá un conflicto entre generaciones.
Muchas gracias por tu voto!
Me encanta sobre todo lo que dices entre líneas.
Tu relato merece una gran ovación.
Muchas gracias, Margarita!
Hijos de Caín lo seremos siempre. Muy buen relato. Enhorabuena, mi voto y un saludo
Muchas gracias, Nicolás.
Al parecer también están los Hijos de Abel…
Muy bueno. Muy bien descrito ese ambiente que bajo apariencia de justicia bien pudiera ser todo lo contrario. Mi voto y enhorabuena.
Muchas gracias por tu lectura y por el voto.