POBRE FAMILIA RICA
Margarita del Brezo Entra en mi despacho con un llamativo vestido, sandalias de tacón y un cartel enrollado en sus manos de dedos kilométricos que extiende muy lentamente sobre el escritorio mientras aguanta las ganas de llorar. En él, puedo leer, se ofrece una cuantiosa recompensa por el rescate de un joven desaparecido meses atrás cuya foto no le hace justicia. Aun así no cuesta reconocerlo debajo del maquillaje de la mujer que tengo delante. Hay por delante un arduo trabajo, días muy largos y noches en vela, pero al final, ante las pruebas presentadas, el juez solo puede decretar que mi cliente tiene razón. Después del fallo, la familia se resigna a dejar de buscarlo. A cambio, lo desheredan inmediatamente. Y a mí también. Nunca me han perdonado que siempre la haya defendido.
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Precioso relato. Mi enhorabuena y mi voto. Suerte
Debe ser muy bueno pero yo no lo entiendo. ¿Seguro que no tiene fisuras la historia?
Pues podría ser, Diego. Como yo tengo la historia tan clara, se me escapa, pero tomo nota. Y gracias por decírmelo, no es lo habitual y así se aprende.
Muchas gracias, Barrabás. Todo suma y anima.
Cuestión de identidad.
Publicidad «vintage»:
Disfruto como un chiquillo los micros de Margarita Cubillo.
Releo como un poseso los cuentos de Margarita del Brezo.
Suerte, Margarita.
Un abrazo.
Tú sí que sabes rimar, Manuel. Y animar. Gracias.
Un abrazo
Margarita… reconozco que me costado un poco entenderlo y lo he leído varias veces, pero sí… está muy bien trabado el relato (quizás ciertas elipsis son demasiado elípticas… o crípticas, je, je,…).
Enhorabuena y suerteee!
Y mi votoooo!
Marta
Marta, si verdaderamente lo has «pillao» enhorabuena por tu clarividencia y la del resto que también parecen entenderlo. Eso explica muchas cosas, entre otras mis relatos en el baúl.
Me quedo solo con el problema, incapaz de resolver:
Dedos kilométricos, llorar, recompensa, maquillaje, mujer, pruebas, razón, resigna, buscarlo, desheredan, la haya defendido… Creo que si el jurado lo ha seleccionado debe ser buenísimo. Venga me rindo. Mi voto.
Cómo agradezco tu tesón, Marta. Pues nada, lo guardaré junto a los jeroglíficos y que sea lo que Osiris quiera
Un millón de gracias.
Qué gusto tener un cómplice en la vida cuando el camino no es fácil y si es un hermano/a mejor que mejor… Muy bueno.
¡Suerte!
Besosss
Es la mejor herencia, tener hermanos. Bueno, al menos yo estoy encantada con los míos. Y con tu comentario, también. Muchas gracias, Nuria.
Besos
Hola, Margarita.
Lo iba dejando, lo iba dejando… hasta que hoy, con casi 40º, he decidido mandarte mi comentario y antes de que finalizara el mes.
En mi opinión, tras leer los comentarios, creo que toda la explicación está aquí:
«En él, puedo leer, se ofrece una cuantiosa recompensa por el rescate de un joven desaparecido meses atrás cuya foto no le hace justicia. Aun así no cuesta reconocerlo debajo del maquillaje de la mujer que tengo delante».
No quiero destriparlo con explicaciones, pero me ha encantado.
Un abrazo inmensísimo y suerte.
Hola, Towanda.
Con este calor cuesta hasta dejar para luego, ¿verdad?
Gracias por colaborar en la interpretación de mi críptica historia. Todas las ayudas se agradecen, y mucho más el esfuerzo de pasar, pararse y charlar un ratito.
Un abrazo y feliz verano.
Te pido perdón, amiga por leer el relato fuera de plazo (pon las excusas que se te ocurran, que seguro que me valen). Pero me ha gustado muchísimo. Dos hermanos valientes, a contracorriente: el que se fue de casa para ser él mismo y el que siempre lo esperó. Te mando mi voto extemporáneo y un abrazo kilométrico.
Nada que perdonar, Amigo. Tu comentario extemporáneo es como celebrar el cumpleaños una semana después: se alarga en el tiempo la alegría y se multiplica por siete. ¡Y encima te ha gustado!
A ver si tu visita y tu abrazo consiguen que me ponga a cultivar cactus, eso sí, sin calcetines, que la calor es intensa en esta época del año, y se me ocurre alguna historia digna que mandar este mes.
Si no nos vemos, feliz verano. Y si nos vemos, también.