Todo por un sueño
Esperanza Tirado Jiménez–Papá, ¿Qué es un refugiado?
La pregunta de mi hijo me pilló totalmente desprevenido. Repasaba informes en el despachito de la casa de campo, aunque ya estábamos de vacaciones.
–Pues… verás. Es una persona que necesita ayuda en otro país, porque en el suyo no se la dan.
Mi respuesta no pareció convencerlo del todo.
–Entonces ¿Nosotros que somos de otro país, podemos ayudarles?
–Esa es la idea, hijo. Que nos ayudemos todos.
–Entonces… –mi hijo era incansable– ¿Por qué algunos países no ayudan y ponen alambradas?
–No lo sé, hijo. A veces en otros lugares hacen cosas que no entendemos.
–Cuando yo sea abogado, ganaré mucho dinero, ayudaré a todos los refugiados que lo necesiten. Y mandaré buscar a todos los que se caigan al mar.
Abracé a mi hijo, emocionado. Yo también tuve, alguna vez, un pensamiento inocente que me llevó a soñar con ejercer esta profesión.