Nada de particular
Jerónimo Hernández de Castro Resopló un momento bajo la mascarilla en el umbral de su piso. Se preparaba para dar una respuesta concisa a la pregunta rutinaria de su mujer, antes del beso rápido, anhelado por su mejilla cada jornada.
El jefe había pasado por su despacho y él al principio conservó la calma. Le había vuelto a preguntar por la tarea encomendada ayer. No hubo acuerdo sobre el plazo para entregar el informe al cliente, ni consiguió eliminar de su exposición ese tonillo que tantos problemas le ha causado siempre. Sí intentó, aunque en vano, una explicación didáctica de los complejos cálculos de asesoría para invertir, de cara a un incremento de la producción, en un sector emergente de la industria.
Un simple proceso de adaptación a una realidad en proceso de cambio, como el que deberá emprender él mismo a partir de mañana, enfocado en la búsqueda activa de un nuevo empleo.
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Nada de particular que, una vez más, Jero, hayas creado un excelente micro.
Mi voto, y mi deseo de que tengas mucha, y buena, suerte.
Muchas gracias Manuel. Eres.muy amable. Me alegra mucho que te haya gustado. Un abrazo!
Votado<3 muy bueno!
Muchas gracias Clara! Me alegra que te haya gustado.
Muy bueno, Jero.
Por más que lo haya intentado tu protagonista, no ha logrado evitar el despido.
Mi voto. Mucha suerte y un abrazo.
Gracias Gabriel. A veces al talento hay que añadir le un pizca de paciencia, en la Abogacía y en la vida. Un abrazo
Qué difícil la contención cuando uno no comulga con ruedas de molino, aunque sea de manera involuntaria. Un micro muy bien escrito, alejado de la cansina temática sostenible, por el que te felicito y te voto. Un abrazo
Gracias Nicolás. En medio de los objetivos importantes la vida de las personas, con sus impaciencias y debilidades, sigue adelante. Un abrazo!
Hay jefes que no aceptan las discrepancias. Muy valiente tu protagonista.
Un relato en el que nos cuentas una historia demasiado frecuente.
Mucha suerte, Jero. Suerte y te dejo mi voto.
Besos apretados.
Muchas gracias Pilar! Más que sobrarle vslor quizá le fa falta paciencia para resistir. Quién sabe! Un beso grande
Nada de particular tiene buscar un empleo nuevo últimamente. Y viejos tampoco quedan muchos (me refiero a los empleos, pero léase en cualquier sentido).
Yo ya he aprendido que los «tonillos» hay que usarlos para cantar, aunque reconozco que a veces se me escapa un estribillo cuando no debo. Sigo intentando no desafinar mucho al menos.
Y también aprendí hace tiempo que eres bueno con los microrrelatos.
Un abrazo, Jero.
Muchas gracias Margarita tú si que eres buena y bondadosa por tu juicio tan amable. Me encanta descubrir tus dotes musicales y estoy seguro que nunca se te escapa ni una nota.
Un beso enorme