NO ME GUSTAN LOS FRIXUELOS FRÍOS
Nía FueyoNacho me había pedido frixuelos para merendar, con esa mirada de “sabes que no vas a poder negarte”, así que aquí estoy, haciendo una docena, bien azucarados para él, con mermelada para Mario y con un toque de canela para mí, porque ya que me meto en la cocina, y más en estos días, qué menos que darle una alegría al paladar.
Suena teléfono. Es un mensaje. Era de esperar estando de guardia, pero justo ahora… Leo el atestado: detenido un chico de 19 años por saltarse el confinamiento para ir “a comprar marihuana para curarse del coronavirus”. Se le acusa de desobediencia y atentado a agentes de la autoridad, al intentar arrancarles las mascarillas durante el forcejeo.
Y yo, que tengo que acudir en su defensa, pienso: ¿para cuándo la vacuna contra la propagación de la estupidez? No me gustan los frixuelos fríos.
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Habrá que probar los frixuelos… Un relato entrañable, enhorabuena y mi voto
Muchas gracias, Nicolás.
Lo mismo me pregunto yo, ja, ja. Enhorabuena. Mi voto y suerte.
Muchas gracias, Ángel.
No sé lo que son los frixuelos, pero me da la impresión de que están muy buenos. Tu relato también lo es. Mi voto y suerte, Nía.
Gracias, Eva María. Y no dejes de probar los frixuelos.
Hacen falta tantas vacunas todavía, pero la de la estupidez me parece una muy buena.
Gracias, María.