¡MUJER TENIA QUE SER!
Mª Teresa Sol MartorellEn los 80, empecé mi andadura como abogada. Era un tiempo en que los bufetes importantes eran representados por hombres. Entré en uno de ellos y multitud de veces fueron rechazadas mis propuestas, por el simple hecho de no poder creer que una mujer joven pudiera tener una opinión discrepante y que fuera válida.
Además era habitual, que en el descanso de la reunión se me enviará a por cafés, lo que hacía muchas veces con ganas de llorar y abandonar el trabajo.
Gracias a que un buen número de mujeres lucharon por conseguir la equidad entre ambos sexos, hoy después de más de 40 años de ejercicio, me congratula ver que en muchas ocasiones son todo mujeres las que se encuentran en una sala de vistas celebrando un juicio.
Ahora voy a la manifestación con mi pancarta que lleva mi declaración de principios: ¡ MUJER TENIA QUE SER!.
+10
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
“La libertad se aprende ejerciéndola”
Frase que ha repetido alguna ocasión alguna compañera del despacho y que cada vez entiendo mejor su significado. Ejercer se puede ejercer de muchas maneras y ejercer la abogacía es una de ellas. El tono del relato demuestra un espíritu que, después de 40 años de profesión, en mi humilde opinión, es el camino a seguir. Gran Relato
Muchas gracias por tu comentario.