Imagen de perfilALGUIEN

ANA Mª GARCÍA YUSTE 

Había algo especial en la tierra cuando mi padre la cogía entre sus manos y desmenuzaba los terruños, quitando malas hierbas.
-¿Qué quieres ser de mayor?- me preguntó.
-Igual que tú, agricultor- respondí con orgullo, aunque sé que en su interior algo se removió.
-Vivir de la tierra da dignidad, pero poco dinero- arguyó triste-. No, tú serás alguien, no como yo- me fue imposible entender que se creyera tan poco, cuando para mí él lo era todo.
Cincuenta años han pasado. Desde mi despacho de abogado cierro un expediente acabado, bajo la persiana y respiro por última vez el aroma que dejan los pliegos de condenas, absoluciones y los recuerdos de conciliaciones en mi vida privada insoportables de encajar. Celebro mi almuerzo de jubilación y luego conduzco hacia el labrantío que heredé de mi padre; no sé por qué, pero es allí donde me siento alguien de verdad.

 

+14

 

Queremos saber tu opinión

8 comentarios