Virginia Grinda
Microrrelatos publicados
UN MUERTO MUY VIVO
Entró en la Sala encorvada, parecía llevar algo en el regazo. Al tomar asiento se arrebujó la toga y con voz solemne declaró abierta la sesión.
La vista se desarrollaba con normalidad cuando, de repente, la magistrada entornó los ojos y comenzó a farfullar palabras inconexas en aparente conversación con su vientre. Sentí un escalofrío.
- Intenta comunicar con el más allá -susurró misterioso el fiscal-. Está recibiendo un mensaje.
Todos conocían su afición al ocultismo, incluso circulaban rumores sobre un pasado secreto como tarotista.Superado el trance y tras las conclusiones el caso quedó visto para sentencia. Abandonó la sala, no sin antes cerciorarse de que la urna con las cenizas de su difunto esposo permanecía oculta bajo la toga.
La sentencia me sorprendió por su minuciosidad y capacidad de análisis. El secretario dijo sonriendo que había habido suerte, “el muerto se ha inhibido por falta de competencia”.
| Mayo 2019
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Votos recibidos por la Comunidad: 2TU CARA ME SUENA
Su voz sonaba demasiado artificial, estaba claro que mentía. Reconocía que quizás la transformación había sido demasiado radical, pero aseguraba que era normal y que pronto se reconocería ante el espejo. “Está guapísima, no hay razón para una demanda”, dijo.
- Creo que no me ha entendido –dije-. Mi cliente afirma que ve mujeres con su mismo rostro por la calle.
- No es posible, me planteo cada operación como un desafío único e irrepetible.
- En la sala de espera he visto una mujer exactamente igual y juraría que la recepcionista también se le parece. Piénselo, si no hay acuerdo la demanda seguirá adelante.
- Usted es un eficiente profesional del Derecho, sabe que firmó el consentimiento informado. No tiene nada que hacer.
Nos despedimos: Al estrecharle la mano golpeé el marco que descansaba sobre la mesa, entonces reconocí a mi cliente en el rostro de su hija fallecida.| Abril 2019
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 2