Mª Eugenia Ferrándiz Avellano
Microrrelatos publicados
El momento procesal oportuno.
Esta profesión es muy hermosa. Cada nuevo caso con sus rostros (como interrogantes hambrientos) con sus necesidades perentorias, sus medidas urgentes, previas o preliminares, sus vencimientos y la lucha constante por configurar un plan, una estrategia; por buscar los argumentos claves para exprimirle a la Justicia una vez más, su rostro más sonriente.
En esas prisas, en ese deambular sempiterno entre pruebas y papeles abandoné hace mucho mi reloj y con seguridad también tu infancia.
Me perdí tus conciertos, disfraces, juegos, tantas risas! ...y tus tardes de soledad esperándome. Perdóname hijo.
Ya da igual, mañana te vas lejos a estudias (ciencias puras por supuesto, esa es tu venganza). Tu contador se pone a cero con la vida y tampoco esta vez estaré a tu lado. Tu avión y una vista ineludible...¡maldita coincidencia! ¿Lo entiendes, verdad?
| Enero 2016
Participante