Imagen de perfilEl momento procesal oportuno.

Mª Eugenia Ferrándiz Avellano · Madrid 

Esta profesión es muy hermosa. Cada nuevo caso con sus rostros (como interrogantes hambrientos) con sus necesidades perentorias, sus medidas urgentes, previas o preliminares, sus vencimientos y la lucha constante por configurar un plan, una estrategia; por buscar los argumentos claves para exprimirle a la Justicia una vez más, su rostro más sonriente.

En esas prisas, en ese deambular sempiterno entre pruebas y papeles abandoné hace mucho mi reloj y con seguridad también tu infancia.

Me perdí tus conciertos, disfraces, juegos, tantas risas! …y tus tardes de soledad esperándome. Perdóname hijo.

Ya da igual, mañana te vas lejos a estudias (ciencias puras por supuesto, esa es tu venganza). Tu contador se pone a cero con la vida y tampoco esta vez estaré a tu lado. Tu avión y una vista ineludible…¡maldita coincidencia! ¿Lo entiendes, verdad?

 

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