José Manuel Maguilla Luna

Microrrelatos publicados

  • DENEGACIÓN DE CUSTODIA

    Impartir justicia y mostrar agradecimiento. Dos de las prebendas que he aprendido en mi carrera judicial. Antes como abogado y ahora como juez de familia.
    Nerea es una niña enternecedora y excepcional. Sus padres han decidido divorciarse y yo no soy el rey Salomón.
    A sus cuatro añitos hay que sumarle las desavenencias y peleas en el entorno familiar. Algo que la marcará para el resto de sus días. Es conmovedor el triste vínculo que la une a su padre, un tipo desabrido y de escaso apego paternal. Lo siento mucho por él, pero no me queda más remedio que dictar lo que marca la ley:
    —Nada de custodia compartida, campeón. Un régimen de visitas de obligado cumplimiento y dese por satisfecho…
    Los dos progenitores me lo han agradecido, él más que ella, parece que lo hubieran liberado de una pesada carga.

    | Junio 2024
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 1

  • NO A LA PIROTECNIA

    Teníamos que reconciliarnos con la naturaleza en el marco de aquel edén. Nuestro delito había sido lanzar un montón de cohetes y petardos para celebrar la llegada del nuevo año. En mitad del campo. Solo por diversión. Sin pensar en el daño ocasionado a las personas con problemas sensoriales, los niños autistas, los perros, los pájaros y todos aquellos seres indefensos que habitaban aquella floresta…
    Nos denunciaron. Nos llevaron a juicio. Querían que pagáramos prestando servicios a la comunidad. Nuestro abogado pretendía rebajar la pena, pero la jueza fue tajante en su veredicto: “Tendrán que cuidar el bosque todo el año, regar las plantas cuando lo necesiten, con el agua de color esmeralda y jade de la laguna, no molestar a los animales y prometer no importunar jamás con la pirotecnia la paz que se respira en ese paraíso”.

    | Enero 2022
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 25

  • PESADILLA

    Siempre había soñado con aquel empleo: alcalde de su pueblo.
    Desde el techo de su habitación el veterano abogado se estaba observando a sí mismo. Qué me está pasando, se preguntó con el corazón encogido. Soy yo, no puede ser…
    Probó a bajar del techo, pero no podía, estaba limitado a observar y desde allí lo vio todo: los dos empleados de la funeraria lo introdujeron en el ataúd y colocaron la tapa.
    Nunca se había sentido tan vulnerable. No tendría ni la oportunidad de erradicar tantas diferencias sociales en su ciudad. Él, que había dedicado toda una vida a defender a los más indefensos, por eso era tan admirado y querido en su población…
    Ahora, sin que hubiese mediado ningún tipo de enfermedad, ningún síntoma ni dolencia, adiós…, quizá amedrantado por aquella terrible pandemia que asolaba al planeta. Una pesadilla le había perturbado el sueño.
    ¡Vaya sueños tengo...!

    | Junio 2021
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 41

  • EL GUERRERO DEL ARCO IRIS

    Aquella tarde de verano, cuando las chicharras entonaban su canción plagada de chirridos, alguien había decidido que en los alrededores del pueblo era preciso construir nuevas viviendas, que había que transformar aquel paisaje pleno de naturaleza en suelo urbano.
    Una nube negra enlutó el cielo. Ese cielo azul celeste hasta poco antes de comenzar la catástrofe. El matorral, los árboles y los animales, reducidos a cenizas, quedando esparcidas en aquel paisaje desolador…
    No hace falta jurar que lloré ante tanta destrucción.
    Desde entonces, cuando ya era abogado de Gaia, esa organización ecologista que pretende salvar nuestro planeta, me llaman “el guerrero del arco iris”.
    La naturaleza es resiliente y pugna por abrirse camino. Aunque nos está costando reparar el daño causado por aquel incendio, los especuladores del terreno no consiguieron salirse con la suya.
    Aquel alcalde me confesó: “…el material incendiario que empleamos no fue suficiente para transformar el pueblo”.

    | Marzo 2021
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 8

  • DESAHUCIOS

    Él había oído decir que para conseguir metas personales había que dedicarse a ayudar a los demás, tratar de erradicar la pobreza de esta aldea global…
    Ese fue el principal motivo por el que se ofreció a colaborar con la plataforma de afectados por la hipoteca, ofrecer una oportunidad a esas familias que de la noche a la mañana podían verse en la calle.
    Nunca pensó que fueran a detenerle. Una niña de siete años le había dicho: “Tranquilo abogado, yo sé lo que pasa, que nos pueden quitar el piso, que viene la policía… pero no se saldrán con la suya…”
    - ¡No pequeña, no se saldrán con la suya! Gritaba el joven abogado a la chiquilla, que abrazada a su madre miraba como introducían al muchacho en el furgón policial, junto a otros activistas anti desahucios.
    Ahora le tocaba empezar a litigar contra los bancos…

    | Enero 2021
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 2