Imagen de perfilS.O.Stenible

Iñaki Albisua Goñi · Gipuzkoa 

A mis hijos e hijas:

Voy teniendo ya una edad y mi salud no es la que era. Me he entregado a todos vosotros sin reservas y os he dado acceso a todos mis recursos, a todo lo que soy. No recuerdo haber conocido a ningún otro al que haya tenido que vigilar o del que me haya tenido que proteger. Y, sin embargo, mirad a dónde nos han traído vuestra temeraria imprudencia, vuestra insostenible idea del desarrollo y vuestra incapacidad para entenderos y compartir.

A quienes mostréis la disposición de cambiar, de enderezar el rumbo, os consideraré mis médicos, pues con ello me ayudaréis a sanar. Al resto, os exigiré las correspondientes responsabilidades. Va a ser un arduo trabajo, pero, al contrario que vosotros, tengo mucho tiempo por delante. Además, os puedo asegurar que cuento con los mejores abogados.

Fdo.: Vuestro planeta, la Tierra.

 

+7

 

Queremos saber tu opinión

3 comentarios

  • La Tierra, el único planeta, por lo que conocemos, capaz de generar vida dentro del vasto universo, es un pequeño milagro, una auténtica madre llena de generosidad que, sin embargo, al igual que todo lo que existe tiene un límite. El desprecio por el medio ambiente, la alocada utilización de unos recursos que no son infinitos, solo pueden conducir a que, como un organismo que se defiende de una infección, ponga los medios para expulsarnos. En un caso así, al que parece que vamos abocados si no le ponemos fin, los abogados también tendrán un papel, y seguro que la Tierra, considerada como un organismo vivo, milenario y lleno de potencial, sabe tener a su lado a los mejores.
    Un relato epistolar, con visos de advertencia antes de que sea demasiado tarde, que todos deberíamos deberíamos tener muy en cuenta desde nuestros pequeños ámbitos y, en especial, aquellos que hemos elegido para que nos representen.
    Un saludo, Iñaki