Imagen de perfilEn mi sueño.

Carlos Fernández · Badajoz 

En mi sueño, todo era verde. Me encontraba en una ciudad, más parecida a un campo de rosas que a las grandes y contaminantes urbes en las que ahora vivimos. El aire estaba límpido, libre de contaminantes y de egoísmo. Los edificios, envueltos en plantas y placas solares, contenían habitantes llenos de solidaridad, preparados para cooperar cuando fuera necesario y dar su apoyo al medio ambiente. Todos los seres humanos habían formado una alianza, para fortalecer el compromiso con la naturaleza. En mi sueño, la cúpula a la que llamamos Cielo se encontraba hermosa, llena de puntos luminosos que hace tiempo ya no se ven. Todo el mundo, yo incluido, éramos felices. Pero luego desperté. Y recordé que todo era un sueño, que ese futuro no había llegado. Y que, como abogado, debía iniciar el cambio.
Luchemos para que ese futuro y esa alianza sean reales. Seamos, finalmente, humanos.

 

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1 comentario

  • Los sueños pueden ser pesadillas, o todo lo contrario, como sucede con el que describe tu protagonista. En el primer caso, despertar supone un alivio; en el segundo, la concienciación de un trabajo por hacer de forma colectiva, cada cual con sus saberes, una tarea en la que los abogados también son necesarios. Solo hay que desear que ese sueño pueda realizarse. Es difícil, pero no imposible. Todo lo que existe alguien lo imaginó o soñó antes.
    Un saludo, Carlos.
    Suerte