La sentencia
Marta Trutxuelo GarcíaOjalá esto acabara ya. Ojalá yo fuera el árbitro; yo, que ostento el récord de emisión de sentencias en breve plazo, el «juez sumarísimo»; pero, yo, soy el encausado. El ministerio fiscal despliega su dialéctica para acusarme de mil negligencias: incumplimiento de plazos, inexactitudes en el trámite, fallos de protocolo… Pero los defensores capean, ágiles, el temporal de acusaciones, esgrimiendo sus argumentos para quitar hierro a tales calumnias. Todos los juicios en los que participé desfilan ante mí, como un ciempiés, en una interminable letanía que me sumerge en un profundo sopor. ¡Visto para sentencia!, me despierta un golpe seco. El ujier me indica que recoja mis pertenencias: mi reloj parado, y un neceser con un cepillo de dientes y mucha incertidumbre. Me dirijo lentamente hacia una luz celestial en un eterno pasillo bajo un calor endiablado. Camino y cavilo… cavilo camino a mi sentencia final… ¿paraíso o infierno?
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Creo que por el hecho de ser un juez diligente merece cuando menos la suspensión de la pena. Y tu relato…el paraíso. Suerte Marta.
Muchísimas gracias!
Yo también me inclino por el paraíso… ojala!!!
Un abrazo!
Marta
Paraíso, sin duda Marta.
Mucha suerte!!
Esperemos, para mí, ya ha llegado con la selección!!!
Gracias, María Dolores!
Te envío un poco también para ti!
un abrazo
Marta
Un juicio final donde tus actos te defenderán o inculparán. Originalísima propuesta, Marta. Un abrazo y suerte.
Me alegro de que te haya parecido original, Salvador!
Muchas gracias por tu comentario!
Un abrazo
Marta
Hola, Marta.
¿Paraíso o infierno?, quién lo sabe.
Qué hermosas figuras dejas descolgarse de tu micro: «como un ciempiés, en una interminable letanía…» o esta otra » mi reloj parado, y un neceser con un cepillo de dientes y mucha incertidumbre» o «camino y cavilo… cavilo camino a mi sentencia final…».
Me han parecido sobervias ambas tres (aunque esté mal dicho).
Enhorabuena, bonita, y que subas a los cielos desde YA.
Yo, te apoyo, claro que sí, y deseo que pases un verano felicísimo. A mí me ha llegado ya la hora de parar.
Besotesssssss!!!
Muchas gracias, Towi!
Que disfrutes tus vacaciones… yo ya lo hice en julio y ahora me toca currar… y sin tiempo para comentar vuestras felicitaciones!!!
Un besazo
Marta
Hola, Marta.
El juzgador juzgado. Lo puntual frente a lo final, fatídico e inapelable en medio de la incertidumbre y un equipaje levísimo. Levanto el pulgar: paraíso, el edén de los edenes, al este o al oeste, con o sin James Dean para ti, muy muy tarde, y ya, sin dilación, ahora mismo y condecorado por las musas, para tu texto excelente.
Muxus y un feliz verano.
Gracias mil, Eduardo!
Feliz verano para ti también!!!
Que lo disfrutes!
Muxu handi bat
El juez, juzgado; en la tradición de alguaciles alguacilados. El juicio en el que todos somos encausados. Esta vez me toca a mí banquillo (deportivo, no en la sala de vistas) y te envío un cariñoso voto, Marta.
Suerte y un abrazo!!!!
Ohhh!!! Aprovecha tu corta estancia en el banquillo para idear nuevas tramas para dentro de unos días, Manuel, que seguro que nos vemos!!!
Y mientras, disfruta del veranito!
Gracias por el comentario, como siempre!
Un beso!
Marta