Kafka va de boda
Adolfo Vázquez Rodríguez · MadridUna boda es un compendio de ritos y maneras que llevan indefectiblemente al matrimonio, penado con una vida entera y un día eterno, según el código canónico. Yo soñaba con mi boda y me despertaba gritando una palabrota. Mi madre me había empujado desde el suave pero implacable empeño de las madres a aquel enlace con un señor de birrete, un eminente abogado, y vivía revolcada en el orgullo de verme pronto casada con todas las de la ley. Yo, por mi parte, asentía. Cuando llegó la fecha, a la puerta de la iglesia se produjo mi detención: “Señorita, se le acusa de hacer infeliz a un hombre en grado de tentativa, y a si misma en grado de frustración” ¡Joder, otra pesadilla…!