TRABAJANDO HASTA TARDE
Mar González Mena · BURGOSMe quedé solo preparando la instrucción del caso. Sobre la mesa del fondo quedaban restos de la tarta de cumpleaños de la señora de la limpieza. Todo un detalle por su parte, pero yo ni siquiera lo había probado. Hoy tenía demasiado trabajo. Siempre, me hubiera corregido ella. Solía ser el último en salir y ella decía que trabajaba demasiado. En el cajón guardaba la llave del candado de la bici. Volvería a casa pedaleando, así que podía permitirme un trozo. Algunos la devoraron con ansiedad. Debía estar buena. Iba hacia allí cuando me interceptó. Casi me hace caer con la fregona.
– Perdone – dijo con una sonrisa. Y acto seguido tiró los restos de tarta a la basura.
Hasta que la policía me interrogó no recordé que hace dos meses la despidieron por la crisis. La buscan por envenenar a todo el despacho con algún agente tóxico.