Y no hubo calle para correr…
Esther Lozano Ramírez · Aranjuez (Madrid)‘- Soy abogado, señora, no brujo. Si hubiera tenido dotes de videncia me hubiera dedicado a dar fin a la desobediencia y no a defender a los desobedientes, como hago ahora – dijo mientras masticaba alguna extraña clase de alimento grasiento con la boca a