Plátano de las indias
Carlos Brage Tuñón · MadridMi falta de atención se debe al golpe que recibí en la cabeza cuando era niño. Un mal cálculo al asomarme por la ventana del autobús de ruta, hizo que impactara con violencia contra un plátano de las indias. Sin embargo, este desgraciado accidente, debido a la falta de seguridad existente en el transporte escolar, derivó en mi primer juicio ganado y la consiguiente indemnización económica. Cierto es, que dicho juicio motivaría que intentaran expulsarme del colegio, amparados en mi disoluto comportamiento en clase, lo que derivó a su vez, en una segunda sentencia a mi favor, por intento de discriminación escolar. Durante mis años venideros, fui citado al despacho del director en innumerables ocasiones, debido a mi más que evidente dispersión en las aulas. Y juntos pactábamos, tanto mi renuncio a futuras demandas, como su complicidad con mi alocada actitud, impropia de un profesor de secundaria.