El 8º Pasajero
Carlos Brage Tuñón · MadridSiempre me gustó esa escena de “Alien, el 8º Pasajero” en la que el simpático inquilino de la nave, y del cuerpo humano, irrumpe en escena durante una comida, tan aparatosamente como lo hace el bogavante en una paella. Sin solicitar audiencia, este pequeño extraterrestre pertenece a ese nutrido grupo de seres que suelen justificar sus destempladas acciones por un bien mayor, aún a costa de terceros…Igualito que mi actual cliente, un sargento guardia civil, ya retirado, que no dudó en abofetear a un azafato en pleno vuelo, sin más excusa que salvaguardar el honor de su compañera de vuelo, objeto de las “lascivas miradas” propiciadas por el descarado auxiliar de vuelo. Algo confusa, decidí continuar con la película, a ver si Ripley me ayudaba a encontrar una escapatoria a este caso, y de paso una buena estrategia para plantear la defensa de mi querido y malhumorado padre.