Imagen de perfilLa espera

María Teresa Morales Martín · Las Palmas 

Cubro mis agregados labios con crema labial. Mi mano derecha empieza a temblar.
Llega el momento de escuchar a su señoría sentenciar mi despido.
No hay ninguna posibilidad de renovación. Al parecer, no cabe el embarazo en la vida profesional de una deportista. Cláusulas anti-embarazos las llaman.
El espacio en la sala se torna infinito. Los minutos parecen horas. Hoy juego el partido más importante de mi vida.
Puestas todas las cartas sobre la mesa, queda esperar la sentencia.
El abogado, quién me estrecha su mano, se despide; pero antes, me recuerda estas palabras : «Si tenéis la fuerza nos queda el derecho (Víctor Hugo)».

 

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