Nos aplicaron delito
Cala · Puertollano (Ciudad Real)“Es disparatada esa fianza, inexistentes vuestras exhibiciones y ponerse bronceador en un aeropuerto no es denunciable. Os pediré condonación” decía nuestra abogada en un correo, tras el embarazoso resumen que le desmenuzamos: Aproximadamente a las cuatro de la tarde del viernes, la salida de nuestro vuelo acumulaba ocho horas de demora, carecíamos de información, y precisábamos viajar, mi socia y yo, ese fin de semana al Caribe. Ella se casaba allí. Por exceso de trabajo no pudo broncearse, pero deseaba lucir su níveo traje nupcial. Desesperada, desafiando lógica y conducta, se aproximó al cristal de la terminal; abrió maletas, montó sombrilla, estiró toallas, quedó en tanga, y me pidió le untara la piel desnuda con crema bronceadora. De pronto creció el silencio. Una puerta liberó policías. Se amontonaron a nuestro alrededor. Nos ficharon en comisaría. Palidecimos cuando nos aplicaron -exposición indecente y delito-; por los cuales, dicen, deberemos ser procesados.