El despertar
Goretti Fariña Caamaño · Santiago de CompostelaPreparaba un escrito para el Consejo Real de don Fernando VII suplicando audiencia y gracia para un reo al que iban a dar garrote, cuando vencido por el sueño se vio transportado a un lugar de penitencia, un purgatorio ardiente con su escoria de seres atormentados en constante sufrimiento. Soñaba y veía un ingenio diabólico que alguien acercaba a la oreja para hablar, contemplaba una dama sentada y atenta a un rectángulo luminoso lleno de textos legales, observaba un gañán que confesaba su ignorancia con el argumento de solamente tenía una beca cuando no se veía ninguna faja de paño sobre su rara indumentaria. Miró a la calle y vio un tumulto de veloces máquinas con pequeñas ruedas negras, y un inmenso bazar con un rótulo de caligrafía china. Aquello sólo podía ser el infierno y decidió volver a la realidad. Se despertó, y el becario todavía seguía allí.