Imagen de perfilUna acción liberadora

Javier Sánchez Bernal 

Reinventarse o morir. Debido a la drástica reducción de casos producto de la pandemia, hemos encontrado una alternativa que, pese a lo arriesgado, para nosotros supone un paso natural: lo hemos denominado co-lawyering. El planteamiento es sencillo y asequible: varios compañeros, colegas desde la Facultad y que ejercemos en distintas ramas, compartimos un mismo lugar de trabajo —un local comercial, propiedad del padre de uno de nosotros—, dividiendo los espacios y creando un despacho para cada uno. La cartera de clientes es de cada cual, si bien recomendamos a nuestros colegas si se presenta un asunto fuera de nuestra especialidad. Tras varios meses, sabemos que el experimento funciona: juntos, hemos sido capaces de renovar nuestro compromiso con el ejercicio profesional y aumentar nuestra proyección y expectativas. Ha sido, sin duda, positivo para todos; hemos conquistado una nueva energía y estamos listos para lo que llega; será ahora o nunca.

 

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2 comentarios

  • Aunque suene a tópico, la unión hace la fuerza y la asociación de varias capacidades se convierte en una energía imparable, algo que puede aplicarse no solo a la profesión, sino a todos los ámbitos. Con respeto a la parcela de cada uno, añadiendo tan solo un poco de colaboración, se pueden conseguir grandes cosas.
    Un relato que habla de los beneficios de la organización bien entendida, de esa «nueva energía» que tan bien os vendría casi siempre.
    Un saludo, Javier. Suerte.