Una carpeta muy profunda

Elena Núñez Ramos · La Laguna (Tenerife) 

Se sentó y apoyó el paraguas en la silla. Comenzó a sacar papeles. -Ande joven, hágame el favor, busque ahí. -¿El qué, señora? -La carta que me mandaron del juzgado, no sé que de un pleito, me dice mi nieto. Mi nieto es monaguillo ¿sabe? Los papeles se amontaban en una profundidad ilusoria que hacía infinito el fondo de la carpeta. Extraje uno y me rebotó el olor a sardinas que desprendía. Ese no. Era evidente, aquel tenía fecha de hacía seis años. Tras miles de hojas me dijo, ¡Esa!, esa es. Pero señora, esta carta es de hace diez años. Ya decía yo que funcionaba mal correos. La citaron del tribunal. Menos mal, a mi esas cosas de los interrogatorios nunca me han gustado. Tenía que presentarse, que le concedían la pensión. A mí me parecía que estaban tardando, pero como dicen que la justicia va lenta.

 

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