Mejor suplente que titular

NURIA RUIZ PÉREZ · Alicante 

Era un chiquillo cuando decidió ser futbolista, pero tuvo que hacer un pacto con sus progenitores: estudiaría una carrera y eligió la abogacía. Aquella tarde de invierno, en aquel campo de ínfima categoría el entrenador no contó con sus habilidades futbolísticas así que se quedó sentado en el banquillo, saboreando una gaseosa y deseando llegar al hotel. Una vez más tuvo que resignarse a ser suplente en un equipo de tercera fila. Era en esos momentos aciagos cuando más se alegraba de aquella imposición familiar que le hizo sacrificarse varios años en la facultad. Aquella tarde tampoco vistió la ropa deportiva de su humilde equipo; sin embargo, para él fue una jornada afortunada. El utillero se equivocó de recibo de la tintorería y recogió los uniformes del equipo infantil del club. Aquel día prefirió ser suplente, aquel día prefirió ser abogado.

 

 

 

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