Brechas
Marta Trutxuelo García Mellizos… chica-chico… ¿diferentes? No tanto, pienso mientras ella aprieta mi mano y él los dientes ante las embestidas de sendas agujas.
“¡Qué valiente!”… “No te quedará cicatriz, guapa…”… el eco de esas afirmaciones dibuja otra brecha similar a la que lucen mis hijos, que se abre todavía más cuando la monitora de la guardería más cercana a nuestro bufete ofrece una muñeca a mi hija, y al niño, un balón.
—¿Lista para un par de casos?—y explico lo sucedido en urgencias y en la guardería a mi hermana melliza, que observa preocupada las vendas de los niños. — Merecen que les denuncie por discriminar por género y desigualdad de trato a tus sobrinos.
—Hay brechas que no se cierran con un par de puntos, Jon. Pero soy positiva, siempre hay oportunidades para cambiar: hoy por fin un cliente me ha tratado como abogada, no como la secretaria de Leiva hermanos.
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Efectivamente, tenemos insertada a fuego en la sociedad una escala de valores y apreciaciones que es muy difícil arraigar, son muchos siglos. Como bien dice tu personaje: «Siempre hay oportunidades para cambiar»
Un relato que constata una realidad, al tiempo que no cierra las puertas al cambio y a la esperanza.
Un abrazo, suerte y mi voto, Marta.
la esperanza es lo último que se pierde… eso quiero creer, al menos!!!
Gracias Ángel por tus, siempre, amables y motivadoras palabras
Un abrazo para ti también!!!
Marta
Enhorabuena, Marta. Tu relato es muy bueno y refleja una realidad con esperanza de cambio.
Mi voto y un abrazo fuerte.
Mia gracias, Ana!!!
Que cambie, que cambieeee!!! Sí, señoraaaaa!
Gracias por el voto y sobre todo por el abrazo en este día lluvioso y gris (pero viernes, eh???)
Abrazos
Marta
Hola, Marta.
Un relato que lamentable todavía, en el siglo XXI, es actualidad.
Con un cierre prometedor, positivo y optimista.
Me gusta.
Un abrazo grande para ti (y mi voto, claro) :)
Gracias, Amparoooo!!!
Acabo de pasarme por tu relato y aplaudo tus dos amores!!!
Mil gracias!!!
Un abrazoteee
marta
Nos muestras las brechas inconscientes, tenues, de buena fe, propias de los usos, que a veces no aprecio, porque cada uno carga con la mochila que tiene. Gracias por descubrirnos el significado de lo aparentemente insignificante. Mi voto
Gracias, Ángel!!!
Abrazooos sin virusss
Marta
Cuántas brechas, Marta, cuántas. Pero sí, como bien cuenta tu relato, hay esperanza. Mi voto, cómo no, y un abrazo.
Mil gracias, Carmen, como siempre!!!
Besos mascarillados!
Marta
Marta, el subconsciente nos traiciona, después de tantos siglos de una única mirada. Muy bien escrito, sutil pero contundente. Enhorabuena. Un abrazo
Muchas gracias, Nicolás!
Otro abrazo para ti, compañero!
Marta, me ha encantado tu relato.
Hay que luchar para que desaparezcan todas las brechas.
Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto
Un beso.
Javier… gracias por tus amables, como siempre, palabras!
Otro beso de vuelta!!! (desinfectado, eh?, je, je…)
Marta
Buen relato, Marta. Borremos esa brecha de una vez por todas.
Te deseo muchísima suerte y te dejo un voto más para que todo cambie.
Besos apretados-
Borrémosla, claro que síiii!!!!
Sólo a ti te dejo apretarme con besos… virtuales, ji, jiiii… yo también!
Marta
Marta, te felicito por tu relato. Hay que seguir luchando por el derecho a la igualdad y a la no discriminación. Espero que los mellizos te traigan suerte, jaja. Te envío mi voto, compañera.
Un saludo!
Mª Carmen… mil gracias por pasarte… síii… esos mellizos darán juego, seguro… ya lo están haciendo de hecho reclamando vuestra atención, ja, jaaaa!!!
Enhorabuena por tu relato, compañeraaaaa!
Gracias y un abrazo para ti!
Marta
Querida Martutxu!!
Soy fan de los micros de gemelos, mellizos, siameses, etc.
Enhorabuena!!
Un abrazo en la distancia.
Gracias, Towiiii!!!
Mucho ánimo para ti y los tuyos también!!!
Abrazos virtuales pero más sinceros que nunca!
Marta