Madame Butterfly
Esther Gonzalez Rada · MADRIDSiempre pasa igual, empiezas por empezar, sin razón aparente. Y luego acabas harta. Quizá crean que me hechiza el bufete de mi marido. Pues no, lo odio, siempre debajo de su culo. Quiero olvidarme de él, de sus miserias, desahucios, expropiaciones?. Cierto, me ha puesto secretario, pero es un tipo feo hasta el despropósito y que toca el saxofón. Hasta eso lo hace por joder, sabe que lo mío es la música clásica: Hendel, Chopin?. No quisiera parecer una listilla, pero las notas dramáticas de una mezzosoprano me emocionan tanto como una dación altruista en televisión. Anteayer fuimos a la ópera y aplaudí a rabiar: Madame Butterfly. Genial. El drama de la Butterfly activó en mí el botón de la piedad. Al salir, todavía ensimismados, anduvimos bajo la luna llena, me cortejó, y aquello me hizo tener una corazonada. Acaso un feo sí pueda ser un pan de Dios.