Mariana

Beatriz Sierra · León 

Mariana se le acercó por la espalda y le amenazó como Lisístrata a los atenienses, haré huelga de sexo contigo Pelirrojo, sex strike, si te atreves a dispararle a algo vivo en esta finca. Handke no volvió a disparar un tiro, oui, oui, madame, désolé, y así fue como Handke conoció a Mariana, que boicoteaba a su manera la cacería planeada por el marido. Handke era estudiante de derecho y realizaba su pasantía en un prestigioso bufete sevillano. Mariana era hija de uno de los socios fundadores y reconocida abogada criminalista. Ií¯m leaving, amor. Me marcho. Sobre la mesa del cobertizo un atado de pichones recordaba al legajo que esperaba en su despacho. Things to do, you know. Trabajo. Mariana comenzó a vestirse. Algo en las tardes de domingo le encendía el desconsuelo frente al tiempo que se esfuma. Mariana era hermosa. Mariana era como la intemperie.

 

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