Volveremos en septiembre
Ana María Viñals · BarcelonaEl anciano dejó la mochila junto al resto del equipaje y esperó pacientemente. Por fin vacaciones. Deseaba ver los progresos de su nieto en el agua unido a su inseparable burbuja rosa. También esperaba disfrutar de la compañía de su vástago. Éste había participado en la instrucción de un importante caso de corrupción política y, según la última encuesta realizada entre los compañeros del bufete, se encontraba entre los letrados más influyentes de la ciudad. Tras aprobarse el decreto de planificación urbanística le darían un merecido ascenso. Emprendieron el viaje estival cuando toda la familia estuvo lista pero, repentinamente, el vehículo realizó una parada con la que no todos contaban. -Papá, volveremos en septiembre a buscarte. El anciano, resignado, contempló los grises muros de la residencia mientras el coche se esfumaba. “Tal vez el año que viene”.